La construcción de viviendas progresivas, enmarcada en los Trabajos de Verano 2016 de TECHO-Chile, finalizó con gran éxito tras ocho días de arduo trabajo, en el que voluntarios y familias pudieron participaron activamente.
Los 680 voluntarios secundarios que participaron, desde Coquimbo a la región de Los Lagos, construyeron en total 60 viviendas para familias que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad, cuyas casas antiguas contaban con materialidad irrecuperable.
Al respecto, Giovanna Moreira, directora regional de TECHO-Chile en la región de Los Lagos, manifestó que “estamos muy orgullosos del trabajo que se hizo, ya que cumplimos la meta de terminar todas las viviendas en un plazo de 8 días, creando fuertes lazos con las familias”.
Asimismo, Moreira destacó que estos trabajos no sólo sirvieron para ir en apoyo de las familias chilotas, sino que además “fueron una herramienta esencial para que cientos de voluntarios conozcan la realidad que se vive en el sur y en tantos otros lugares de nuestro país, por lo que no sólo se logró construir con éxito un hogar, sino que también construir un voluntariado consciente de la realidad”.
Viviendas progresivas
Hoy ya se están realizando los primeros acercamientos, con la descarga de los paneles que componen las viviendas que serán construidas, así como también conociendo a las familias que muy pronto contarán con una nueva vivienda.
Estas viviendas están hechas en base a paneles prefabricados, fáciles y rápidos de armar, con materiales certificados, y con una estructura que permite ampliar la vivienda. Además, aporta mayor comodidad y habitabilidad para las familias, pues posee mejor aislación térmica.