Dr. Víctor Alvarado Lacrampe
Médico Veterinario
Director Escuela Medicina Veterinaria
UST-Puerto Montt
La marea roja no es otra cosa que un fenómeno natural producido como consecuencia de cambios oceanográficos en el mar, lo que acarrea que se produzcan floraciones algales, muchas de ellas nocivas, conocidas como FAN o también Bloom de algas. Dicho en otras palabras, las mareas rojas son consecuencia de determinados cambios en las condiciones ambientales del océano como temperatura, luminosidad, salinidad y aporte de nutrientes por las lluvias y ríos entre otros, que permiten que la concentración de ciertos organismos del plancton marino se eleve más allá de los valores habituales.
El nombre de “marea roja” se debe a los cambios en la coloración del agua que se producen, la que en muchos casos se ve de color verde oscuro, café, amarillo o rojizo, debido a los pigmentos propios de estas microalgas. Sin embargo es importante indicar que existen reportes de eventos de marea roja, donde sencillamente no se han descrito alteraciones en la coloración del agua.
Estos elementos en su conjunto son los responsables que aumente en forma considerable la cantidad de cierto tipo de microalgas en el océano, las que suelen ser dañinas por su efecto directo sobre el ambiente y por supuesto sobre su efecto bioacumulador en ciertos recursos hidrobiológicos, especialmente del tipo bivalvos, como choritos, cholgas, almejas, machas, navajuelas., entre otros. Estos, por sus características filtradoras se alimentan de las microalgas, concentrando de esta manera las toxinas, lo que provoca que al ser consumidos estos bivalvos por las personas, se produzcan las intoxicaciones con las consecuencias de graves enfermedades que incluso pueden provocar la muerte en cosa de minutos, dado su efecto agudo.
Desde el punto de vista físico, los mariscos no se enferman de manera tal que a simple vista, no se aprecia que están con estas toxinas marinas o de marea roja. Físicamente no hay cambios en su color, olor o características propias, lo que hace que a simple vista nadie pueda decir que están afectados. Por el contrario, ante la sospecha, deben realizarse análisis en laboratorios especializados y reconocidos por la autoridad sanitaria para descartar o confirmar según corresponda, estas peligrosas toxinas marinas.
Las toxinas marinas asociadas a estos mariscos, en Chile se han presentado especialmente desde la décima región al sur con intoxicaciones severas en las personas, quiénes al consumir mariscos provenientes de zonas no autorizadas para su extracción y consumo por la autoridad sanitaria competente, se han visto expuesta a los problemas propios de cada una de estas toxinas marinas. En Chile se reconocen tres de ellas:
VPM-Veneno Paralizante de los Mariscos, producido por la microalga perteneciente al grupo de Dinoflagelados conocida como Alexandrium catanella, el que el al ser consumido por el hombre, produce rápidamente parálisis muscular a consecuencia de las saxitoxinas que producen paro cardio-respiratorio y alteraciones del sistema nervioso central, los que llevan incluso a la muerte de las personas.
VDM-Veneno Diarreico de los Mariscos, el que es producido por la microalga del grupo de los Dinoflagelados perteneciente al género Dinophysis sp, que al ser consumido por las personas, produce por efecto del ácido okadaico (toxina), severos trastornos gastrointestinales que van desde una simple diarrea hasta una diarrea profusa y mal oliente, donde en casos extremos producto de la deshidratación puede llevar incluso hasta la muerte.
VAM-Veneno Amnésico de los Mariscos, el que al ser ingerido por las personas produce alteraciones de la memoria, la cual puede perderse en forma temporal o total. En Chile si bien esta toxina conocida como ácido domoico, es producida por la microalga del grupo de las Diatomeas perteneciente al género Pseudonitzschia sp., ha sido diagnosticada, no existen a la fecha reportes de intoxicaciones en las personas.
Finalmente la recomendación a las personas es a no consumir mariscos provenientes de zonas afectadas por eventos de marea roja, razón por la que los mariscos sólo es aconsejable obtenerlos en locales o puntos de venta autorizados por la autoridad sanitaria respectiva.
Importante es dejar en claro que ante la duda o sospecha, aquellos mariscos que contengan estas toxinas marinas, no pueden consumirse por la población humana por el riesgo sanitario que ello representa. Al respecto es importante recalcar que las toxinas en cuestión son todas (sin excepción) del tipo Termo-resistentes, vale decir no se destruyen ni neutralizan producto de las altas temperaturas, lo que significa que estos marisco ni siquiera cociéndolos por largos períodos de tiempo a altas temperaturas pueden ser consumidos por la población humana y animal.