La Municipalidad de Calbuco llegó hasta Quellin, la isla más alejada del archipielago para entregar ayuda alimentaria a las familias del sector.
Y pese a que los isleños están fuera de la afectación geográfica de la marea roja según indicó la Autoridad sanitaria, permanecen en una difícil situación ya que no pueden comercializar sus productos del mar.
Mabel Arjel, presidenta de la Junta de Vecinos del sector así lo indicó: «Nos vemos en la necesidad de hacer acciones radicales ya que no sabemos qué hacer (…) hemos tenido que botar nuestros mariscos».
Si bien la dirigenta agradeció la ayuda del municipio, agregó que no pueden trabajar en su fuente laboral, a pesar que no tienen marea roja en sus costas.
«Nadie nos quiere comprar», reveló.
Por su parte, el alcalde dijo que está crisis social se agrava a cada momento. «Mucha gente no tiene que comer y es ahí donde estamos centrando nuestros esfuerzos como municipalidad».
Según previo listado que avaló la Junta de Vecinos local, la Municipalidad de Calbuco entregó 50 canastas de alimento para los lugareños.