Derogar el decreto que firmó hace exactamente un año la Presidenta de la República, que rebajó a dos los medicamentos a los cuales tienen acceso los enfermos de Esclerosis Múltiple es lo que piden los pacientes de esta enfermedad.
Y tal como lo explica la presidenta de la Corporación de Esclerosis Múltiple, Verónica Cruchet “el 26 de junio del año pasado se marcó un antes y un después en el acceso a nuestros tratamientos, es por eso que decidimos hacer de esta fecha nuestro estandarte y visibilizar así la falta de acceso a medicamentos que hemos sido condenados”.
El decreto se ha convertido en su peor pesadilla, porque la naturaleza de esta patología requiere cambios de medicamentos cada cierto tiempo, hoy sólo tienen derecho a acceder a dos medicamentos. Y si bien fueron beneficiados con la Ley Ricarte Soto, la posibilidad y derecho de poder acceder a una mejor terapia, más efectiva según la condición individual de cada paciente, y por ende, una mejor calidad de vida, es cada vez más difícil.
Según la Doctora Giesela Hornung, neuróloga especialista en EM “esta es una enfermedad de gente joven, principalmente mujeres que están iniciando su vida laboral y sus familias. La diferencia entre recibir y no recibir un tratamiento adecuado es abismante, ya que es muy difícil revertir las secuelas”.
En Chile no se tienen datos epidemiológicos objetivos sobre cuántos enfermos de Esclerosis Múltiple hay, pero se estima que existen entre 12 a 14 casos por cada 100.000 habitantes, resultando en aproximadamente 2.400.
“Nuestra lucha es para lograr ‘canasta abierta’ para todos los sistemas de salud, es decir, que todos los pacientes con Esclerosis Múltiple puedan acceder a los medicamentos disponibles para su tratamiento, ya sea en salud pública como privada, y sin restricciones por su condición económica”, recalcó Verónica Cruchet