Por medio de la adjudicación de recursos de Conicyt y aportes de la Universidad de Los Lagos.
En el marco del V Concurso de Equipamiento Científico y Tecnológico Mediano (FONDEQUIP) de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt), el Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos se adjudicó un proyecto por un total de $136.487.041, que le permitirá potenciar su equipamiento técnico para el desarrollo de proyectos de investigación. Adicionalmente, la Universidad de Los Lagos hará un aporte adicional de $27.000.000 que ayudarán a financiar las operaciones de instalación del equipo y su mantención.
Se trata de un sistema de observación oceanográfico en línea – en base a una boya oceanográfica- para la prevención de catástrofes ambientales en la Región de Los Lagos, cuyo funcionamiento será liderado por el doctor Iván Pérez-Santos, investigador del Centro i~mar.
El doctor Pérez-Santos indicó que el conocimiento sobre los procesos atmosféricos y oceanográficos que se desarrollan actualmente en la región de la Patagonia norte de Chile, demanda la instalación de un sistema de observación que registre con alta resolución temporal la variabilidad climática-oceanográfica local y regional. “La instalación de boyas oceanográficas forma parte de los instrumentos más usados a nivel global para cumplir estos objetivos, permitiendo el registro y transmisión en tiempo real de las condiciones ambientales para su uso en la toma de decisiones”, comentó el investigador.
En su aplicación, la boya oceanográfica y meteorológica se acoplara a un sistema de observación, donde se realizarán mediciones que apoyen el trabajo interdisciplinario de los investigadores del Centro i∼mar. La boya estará equipada con sensores meteorológicos – para medición de temperatura del aire, presión atmosférica, humedad relativa, radiación solar y velocidad y dirección del viento – y oceánicos, usando una sonda multiparámetro y un correntómetro.
Pérez-Santos agregó que la combinación de estos instrumentos permitirá medir en la superficie del mar oxígeno disuelto, temperatura, conductividad, presión, pH, clorofila-a, concentración de algas, turbidez y las corrientes marinas. Los datos recolectados en frecuencias de minutos serán transmitidos vía señal de celular, cada una hora hacia un servidor en el Centro i-mar. “Teniendo en cuenta la sensibilidad que tiene esta región a la variabilidad climática natural y la frecuente aparición de eventos de floraciones de algas nocivas (FAN) que causaron altas mortalidades de recursos hidrobiológicos y peces de cultivo, la idea es instalar la boya en el seno de Reloncaví “señaló.
El Centro i∼mar junto a la Universidad de Los Lagos pretende así, comenzar con el desarrollo de una plataforma de investigación que servirá de experiencia piloto para su extensión a otras áreas de la Patagonia con alta actividad antropogénica y presión ambiental. Además, permitirá la participación en terreno de estudiantes de pre-postgrado, de liceos de la región y para el desarrollo de tesis, manuscritos y reportes ambientales de uso público.
