Nuestra reflexión como CUT desde la Región Los Lagos – En el día de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente
En nuestro país no preocupa que en menos de un mes, en la Región de Los Lagos entre el 31 agosto y el 28 de septiembre, hayan perdido la vida cinco trabajadores como consecuencias de accidentes laborales fatales en faenas relacionadas a la industria salmonicultora. La muerte de tres tripulantes de L/M doña Eli en el naufragio ocurrido en el golfo de Ancud a fines de agosto, la muerte de dos buzos, el primer accidente ocurrió por explosión sud marina intentando reflotar pontón de centro de cultivo ubicado cerca de isla tabón comuna de Calbuco y el segundo buzo muere en accidente mientras realizaba mantención de redes loberas en un centro de cultivo ubicado en caleta la arena de la carretera austral cerca de la capital regional, muerte de cinco trabajadores totalmente evitables, innecesarias, que producen un daño irreparable en las familias de los afectados.
La muerte de estos cinco trabajadores ocurrido en un periodo acotado en el tiempo dentro de una misma actividad económica, en una zona específica, en un cualquier país civilizado hubiese sido una luz de alerta y habría dado lugar a una comisión investigadora para determinar las causas, establecer responsabilidades y sugerir las medidas que permitan evitar nuevas muertes de trabajadores.
En este mes se realiza “la XII cena anual del Salmón” organizada por la asociación gremial del ramo, con la finalidad de “entregar reconocimientos a la trayectoria empresarial, innovaciones y/o relación con la comunidad”. La industria ocupa el segundo lugar en el mundo en la exportación de salmón, tras de Noruega, en el balance de los primeros 8 meses del año el precio del salmón en promedio aumentó un 38,7%.
Al día siguiente de la cena, se realizará un nuevo encuentro de acuicultura denominado “AquaForum”, conferencia donde están invitados reconocidos expertos nacionales e internacionales, para abordar temas como “el desarrollo de nuevos mercados, el sector financiero respecto al despegue de la industria del salmón, la Ley Lafkenche y su influencia en la salmonicultura”.
El presidente de la entidad gremial que agrupa a las empresas del rubro, declaró en un medio local “hemos hechos un esfuerzo por invitar a todos los sectores políticos a participar de esta instancia, el país posee óptimas condiciones para el desarrollo de la acuicultura y la salmonicultura y, por esto, somos optimistas que la planificación de los próximos 30 años, a través de políticas públicas sólida, traerá múltiples beneficios no sólo para el clúster del salmón”.
Pues bien, luego de este paréntesis, queremos señalar que no es posible que como sociedad tengamos que seguir tolerando la irresponsabilidad de empresas abusivas que llevan a la muerte a sus trabajadores, solo por hecho de salir a trabajar, donde los responsables terminan sin sanciones, el sindicato no puede descansar en su lucha por el trabajo en condiciones dignas y segura, sin accidentes laborales. Esto nos llevó a crear el departamento de salud ocupacional en la CUT Llanquihue, para trabajar en la formación y prevención de accidentes, pero también utilizaremos las instancias de denuncia y reclamación, tanto en el ámbito nacional como internación, con el fin de poner fin a este tipo de violación a los derechos humanos.
Chile es país miembro de la OCDE desde el año 2010, donde se establecen directrices que los gobiernos de los países deben exigir a las empresas multinacionales en toda su cadena de suministros, en materia de condiciones de trabajo decentes, respeto al medio ambiente, proteger la salud y vida en el trabajo, estándares que la industria salmonicultura nacional está muy lejos de alcanzar, partiendo por un derecho humano tan esencial como “el derecho a constituir sindicatos”, “el derecho a un trabajo estable”, “el derecho tener vacaciones remuneradas”, “derecho al fuero maternal”, “derecho a sala cuna”, “derecho a remuneración por los día de incapacidad laboral por accidente del trabajo”, todos estos derechos conculcados por gran parte de la industria luego de la crisis del virus ISA del año 2008, donde para iniciar su recuperación no encontró nada mejor que inventar “el contrato por obra y faena en plantas de proceso continuo”, “contrato por embarque o de relevo en naves mercantes”, para simular puestos permanentes por transitorios y vulnerar así los principios básico de las directrices de la OCDE de lo que es un trabajo decente.
La central unitaria de trabajadores CUT a través de su vicepresidencia internacional se encuentra preparando un informe sobre las condiciones de trabajo del sector salmonicultor, esto a raíz de la reciente visita a Chile de Sra. Kirstine Drew integrante del comité asesor sindical (TUAC) de la OCDE con sede en Francia, informe que buscará que el salmón chileno sea revisado bajo el procedimiento de “debida diligencia” tal como sucediera años atrás con el vino chileno cuando llego a los principales mercados del mundo de países desarrollados, si bien esto no es vinculante, es un informe de dominio público publicado en dicho organismo internacional en diversos idiomas, que son consultados por los países a la hora de invertir.
Con ello buscamos parar prácticas abusivas al derecho, que institucionalidad estatal no ha sido capaz de detener, industria emplazada en la zona sur austral de chile, donde según cifras del propio gremio, trabajarían más de 73 mil personas directas e indirectas, siendo entre mujeres y jóvenes el 70% de esa fuerza laboral, donde cada año el país exporta cerca de 600 mil toneladas de salmones.