EXPERTOS DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE EN INSTITUTO ALEMÁN DE FRUTILLAR
Ciclo de talleres abordó conductas de riesgo en la adolescencia
Estudiantes desde Quinto Básico a Cuarto medio del Instituto Alemán de Frutillar, además de profesores, padres y apoderados, participaron de una serie de talleres orientados a abordar los cambios que trae la adolescencia, y los desafíos de las familias y comunidad educativa para sortear con éxito las transformaciones y riesgos de esta etapa del desarrollo. A cargo de dos destacados psicólogos de la Universidad de Chile, este espacio de orientación y diálogo se basó en técnicas interactivas para abordar como principal eje temático las posibles conductas de riesgo propias de la adolescencia.
El ciclo de talleres estuvo a cargo de la psicóloga y psicodramatista Marcela Rioseco, y del doctor en psicología Pablo Zuleta, quienes valoraron la buena disposición de la comunidad escolar para abordar estas temáticas, muchas veces complejas, a partir de distintas miradas y experiencias. En ese sentido, el doctor Zuleta explicó que la construcción de la identidad, propia de la adolescencia, genera dolor y tensiones que se expresan en conductas de riesgo, como lo es por ejemplo el consumo de drogas. De esta forma, indicó que el ciclo de talleres “fue un trabajo de comprensión de los chicos de ese proceso, que lo puedan poner de manifiesto, tomar conciencia, reflexionar en conjunto, en grupo, respecto de ese trabajo que les toca en la vida, el tema de la identidad. Cuando van apareciendo esos temas, van pudiendo compartirlos, conversar, sentirse identificados entre ellos, sintiendo que ese problema lo tienen todos, que ese trabajo lo están haciendo todos, va generándose una cierta calma, una tranquilidad de comprender que eso es lo que les toca, y además van avanzando en ese proceso”.
Por su parte, la psicóloga Marcela Rioseco comentó que muchas conductas de riesgo durante la adolescencia tienen su origen en la ansiedad y el estrés: “Algunas de esas cosas tienen que ver con la exigencia académica, por ejemplo. Entonces el trabajo que hacemos levanta información para saber cuáles son las ansiedades, las angustias y las preocupaciones de los niños, y de qué manera eso los afecta, los estresa y los hace vulnerables a otro tipo de conductas, que son las conductas de riesgo, que son finalmente las que queremos levantar como las causas, en relación en este caso particular, al consumo de drogas”, explicó.