La responsabilidad de la Educación Superior con los inmigrantes de Puerto Montt
Desde el año pasado la Escuela de Educación de Universidad Santo Tomás realiza un destacado trabajo de enseñar lengua española a inmigrantes haitianos.
Apoyar el proceso de integración de estudiantes migrantes que estudian en las diferentes escuelas de Puerto Montt debido a la dificultad que significa integrarse a un nuevo país con otra cultura, y el desfase curricular que ocurre entre sistemas educativos fue el objetivo de la Escuela de Educación de Universidad Santo Tomás para comenzar a impartir, desde noviembre del año pasado clases de lengua española a inmigrantes haitianos.
En este contexto, debido a la necesidad presentada por la Delegación Municipal de Mirasol el Director de Escuela, Ramón Soto, convocó al jefe de carrera de Pedagogía en Inglés, José Ruiz, para que se trabaje en la adaptación de un material para el aprendizaje del inglés en una situación similar a los migrantes haitianos con el español, compuesto por 20 sesiones de taller.
Metodología utilizada
Estas sesiones de taller, que contaron con la colaboración de los estudiantes de las carreras Educación Diferencial, Pedagogía en Inglés y Educación Parvularia, utilizaron un material basado en la cotidianeidad, por ejemplo “la familia”, “compras en la feria” o supermercado, utilizando palabras de un lenguaje coloquial y de uso práctico de manera interactiva. Las sesiones eran lideradas por el profesor Ruíz acompañado por estudiantes y exalumnos de Pedagogía en Inglés que apoyaban individualmente, trabajando como tutores, a cada participante.
“Concluida la primera etapa, enero 2017, 40 inmigrantes haitianos pudieron evidenciar grandes logros ya que todos fueron capaces de comunicarse y un buen grupo lo hacía con mucha fluidez. Se les notaba alegres, y manifestaron su agradecimiento al profesor Ruiz y su equipo”, explicó el Director de la Escuela de Educación UST.
Responsabilidad Social desde la academia
A este respecto, queda mucho por hacer, explica Ramón Soto, pues las necesidades superan las posibilidades de ayuda, “por eso es que sigo pensando que las universidades podemos hacer mucho para apoyar la inserción de nuestros hermanos migrantes, principalmente los haitianos que tienen la barrera del idioma. Sin embargo, se necesitan recursos los que son escasos y de difícil acceso. El abordaje de problemáticas sociales tan complejas debe ser asumido con profesionalismo y respeto por cada una de las personas que participan y reciben el servicio. Respecto del apoyo a estudiantes y familias migrantes en su integración a las escuelas, también podemos hacer mucho desde una perspectiva multidisciplinaria”.
“Nuestro sueño es postular a recursos del gobierno regional y poder realizar un trabajo de más largo plazo, con varios niveles de logro y certificación. Pero para ello se necesitan socios, que tengan el compromiso de aportar lo necesario para que el propósito se cumpla en beneficio de las personas”, señaló el académico.