MODERNO PABELLÓN REEMPLAZA A EDIFICIO DESTRUIDO POR INCENDIO EN 2016
Instituto Alemán de Frutillar inaugura nuevas dependencias
Alumnos y comunidad educativa vivieron este martes el primer día de clases en las nuevas dependencias del Instituto Alemán de Frutillar, pabellón de pre básica y básica construido tras el incendio de mayo del 2016, y que fue inaugurado durante la tarde de este lunes con una concurrida ceremonia. Después de la bendición del nuevo edificio y del tradicional corte de cinta, autoridades, apoderados y estudiantes recorrieron las instalaciones, que destacan por sus amplios espacios, luminosidad y vinculación con el entorno.
Tras el recorrido, la directora del establecimiento, Lucy Salazar, destacó el avance que significa el nuevo inmueble: “Apunta al trabajo colaborativo, al trabajo en equipo, al aprender haciendo, y sobre todo a que los niños tengan un espacio de tranquilidad, de luminosidad y amplitud para poder aprender, desarrollarse con el entorno y los demás niveles”, subrayó.
Por su parte, las autoridades invitadas destacaron el ejemplo de la comunidad educativa, que una y otra vez, a lo largo de sus más de cien años de historia, ha debido enfrentar la adversidad para seguir avanzando. En ese sentido, el alcalde de Frutillar, Claus Lindemann, expresó: “Este Colegio se creó el año 1906, y desde ese entonces el espíritu de esfuerzo en torno a la educación ha sido lo suficientemente fuerte como para vencer terremotos, incendios y derrumbes. Yo creo que es un ejemplo de cómo la comunidad escolar se puede reunir en torno a un objetivo de alto valor, como es la educación de nuestros hijos”. En ese mismo contexto, el cónsul honorario de Alemania, Georg Wammes, destacó: “Es una alegría poder inaugurar esto después de la desgracia que ocurrió, y además que se hizo en tan corto tiempo. Es un edificio moderno, que a los alumnos les va a mejorar mucho la vida. No solo la comunidad educativa, sino toda la comunidad chileno-alemana, que siga en este camino, porque uno nunca debe olvidar sus orígenes”, recalcó el cónsul germano.
Tras el siniestro que afectó al Instituto el año 2016, fueron muchas las manos amigas que se tendieron para prestar ayuda y colaborar en la reconstrucción, tal como reconocieron y agradecieron desde el directorio de la institución. Andrea Díaz, presidenta de la Corporación Instituto Alemán de Frutillar, comentó al respecto: “Fue muy lindo recibir todos los gestos de cariño y colaboración, de ayuda desinteresada. Hubo mucha colaboración material, pero también colaboración humana. Esto fue posible gracias a la colaboración de colegios hermanos, colegios alemanes de todo Chile, otros colegios de la comuna, apoyo de los padres, apoderados, amigos de Frutillar, fue innumerable la cantidad de gente que vino a cooperar para que el Colegio saliera adelante. Luego, volver a soñar, armar un proyecto con arquitectos, con toda la gente del Colegio, viendo las necesidades, cómo crecer desde cero, aprovechando una situación tremenda y terrible, pero con miras al futuro, apuntando a las estrellas, y pensando en lo mejor para el Colegio en estos cien años, apuntando a doscientos años de historia”, recalcó Díaz.
El proyecto del nuevo edificio estuvo a cargo del arquitecto Pablo Moraga, y entre sus características destaca por ser completamente integrado con miras a estudiantes con capacidades diferentes. Cuenta además con nuevos espacios de aprendizaje como invernaderos y salas de uso creativo, resaltando además su inserción e integración con la costanera lacustre.