Dr. Eduardo Bastias Guzman

Universidad Andrés Bello Viña del Mar

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ubica a Chile como el país con más alto consumo de alcohol per capita en el continente, incluyendo a hombres y mujeres. Más preocupante es aún el alto consumo de alcohol en la población escolar, donde nuestro país ocupa el cuarto lugar entre 34 países de la OCDE. Ante la proximidad de las fiestas patrias, cabe tener presente que al beber con motivo de celebraciones, se suele sobrepasar los límites tolerables. Según la graduación alcohólica y el tiempo que transcurre, de la euforia, se pasa a una fase de confusión, donde los efectos inhibitorios y de estimulación del etanol  llevan a la somnolencia o a la agitación, que pueden derivar en  coma etílico y sus consecuencias. Una ingestión exagerada en un lapso de tiempo corto, puede ser causa de muerte por daño metabólico y compromiso de centros vitales. El consumo de alcohol, como costumbre social, debe ser moderado y prudente. Cuando hay motivos de celebraciones debemos tomar medidas preventivas, más allá de las establecidas por las leyes, con autocuidado y actitudes responsables, con especiales precauciones en la población juvenil.