Sandra Marín entregó antecedentes sobre los sedimentos en las concesiones acuícolas, lo que pretende ser una modificación en la legislación actual.
La investigadora MSc., Sandra Marín, del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) y del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile (UACh), expuso el día miércoles 21 de noviembre en la Comisión de pesca, acuicultura e intereses marítimos de la Cámara de Diputados, presidida por el parlamentario Gabriel Asencio.
La Comisión, actualmente discute el proyecto de ley que modifica La Ley N°18.892, General de Pesca y Acuicultura, con el objeto de exigir la remoción de sedimentos a los titulares de concesiones de acuicultura para el cultivo de especies exóticas.
Específicamente, la investigadora Marín presentó las razones por la que no se debería aprobar la modificación que dice, “los titulares de concesiones, o quien tenga un derecho sobre dicha concesión de acuicultura cuyo objeto sea el cultivo de especies exóticas, deberán remover el material sedimentado que se acumula en el sustrato de su concesión. Dicha remoción se realizará durante el período de descanso que establece el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura”.
“Mi postura es que no es apropiado una medida como esa. En ninguna parte del mundo está considerada la remoción de sedimentos, bajo las balsas jaulas de salmones y ningún tipo de cultivo”, dijo Sandra Marín. Esto debido a las repercusiones que podría traer, las que son “bastante inciertas, porque no se han hecho estudios al respecto”. Su preocupación principal es que, si se mueven los sedimentos, se trasladan nutrientes inorgánicos que promueven el crecimiento del fitoplancton, materia orgánica que demanda de oxígeno, disminuyendo la disponibilidad de éste para los organismos que viven en la columna de agua, e incluso quistes de especies de microalgas nocivas.
¿Dónde se podrían dejar los sedimentos y qué cantidades serán? Son preguntas que aún no tienen respuesta en la propuesta de modificación.
Por otra parte, la investigadora señala que, considerando la legislación nacional e internacional, el descanso de la concesión es una medida que favorece la recuperación del medio. Marín asegura que las empresas que no cumplen con el estándar de calidad ambiental que establece la normativa, no pueden volver a ingresar peces hasta que no demuestren a través de un Informe Ambiental que el sedimento cumple con los estándares exigidos.
En la sesión del miércoles 21 también expuso Leonardo Guzmán, experto en floraciones de algas nocivas y toxinas marinas del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP)