Trabajo se desarrolla en el marco de la Ley de bonificación para el repoblamiento y cultivo de algas.
Un intenso trabajo es el que ha venido realizando la Fundación Chinquihue con 170 titulares de concesiones en diversos puntos de la región de Los Lagos, todo en el marco de la Ley de bonificación de repoblamiento y cultivo de algas, cuerpo legal que beneficia a los titulares de concesiones de acuicultura y áreas de manejo, y explotación de recursos bentónicos (AMERBs).
Es así como se espera aumentar la abundancia de este recurso de importancia ecológica y económica existente en todo el territorio nacional; diversificar la actividad productiva de pescadores artesanales y sus organizaciones, además de potenciar esta acción de cultivo, la que es desarrollada principalmente por acuicultores de micro y pequeña escala.
El trabajo se ha concentrado particularmente en las provincias de Llanquihue y Chiloé. En la comuna de Maullín ya se ha trabajado con 143 casos mientras que en Ancud la cifra llega a 23. En Puerto Montt asciende a 4 concesiones. De este total, 128 casos corresponden a beneficiarios particulares y los restantes 42 son organizaciones.
Alex Winkler, Gerente de Fundación Chinquihue, indicó que la entidad que encabeza “abordará alrededor del 84% del total nacional que está contemplado en el marco de este programa nacional, lo que sin duda es una cifra importante y que da cuenta de la magnitud de la labor que hemos venido haciendo en este tiempo”. Winkler indicó que el Intendente Harry Jürgensen Caesar ha tenido “especial preocupación en la mejora de las condiciones de los algueros de la región, por lo que se seguirá trabajando en esta línea, fortaleciendo esta importante actividad”.
Según datos de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), las cosechas acumuladas de algas a agosto del presente año alcanzan las 12 mil toneladas, cifra 18,5% mayor respecto a igual fecha del año pasado. El pelillo representa el 100% de la producción de algas, recurso que es explotado en un 77% en la región de Los Lagos, seguido de la región de Coquimbo con un 9%.
La ley 20.925, iniciada el año 2017, tendrá un impacto de trabajo de 10 años, pudiendo cada titular obtener bonificaciones hasta por 3 años. Esta ley contempla apoyo para financiar semillas, transporte, labores de siembra y cosecha, infraestructura asociada a la siembra y el valor de la certificación.