Luego de iniciar la temporada, fiscalizadores aumentaron el trabajo en terreno para inspeccionar las actividades de pesca recreativa. Las regiones de Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes tienen regulaciones especiales por cuencas y especies.

En el marco del Programa Especial de Aguas Continentales, que busca resguardar la sustentabilidad de la pesca recreativa, Sernapesca refuerza sus acciones inspectivas en ríos, lagunas y lagos, solicitando a los pescadores sus licencias de pesca, así como también revisando los aparejos de pesca que deben ser de uso personal. La actividad de pesca recreativa está catalogada en la legislación vigente como de entretención y turismo, y por tanto no  debe tener fines lucrativos.

La temporada general en el país comenzó el 9 de noviembre y se mantendrá hasta el 5 de mayo de 2019. No obstante, las regiones de la Araucanía, Los Lagos, Aysén y Magallanes, tienen fechas y regulaciones extraordinarias para la temporada de pesca recreativa.

En la Región de Los Lagos, es importante que los pescadores sepan que en el río Petrohué se permite sólo la pesca con devolución. En los lagos Llanquihue y Río Maullín, lago Puyehue y lago Rupanco, se permite pesca con devolución de todas las especies, con excepción de salmones: chinook, coho o salar, que pueden ser capturados, pero con extracción máxima de dos ejemplares diarios. Mientras que en la cuenca del río Puelo, la pesca recreativa es con devolución, y se permite captura máxima de un ejemplar de salmón chinook cada tres días de pesca.

 

Fiscalizaciones

Los fiscalizadores del Programa Aguas Continentales de Sernapesca, han realizado varios operativos a la fecha con el fin de concientizar a los aficionados a esta actividad y fiscalizar la pesca furtiva en los lugares que han identificado como zonas de riesgo.

“Hemos implementado una modalidad de trabajo en zonas que identificamos como riesgo. Sabemos cuáles son los puntos en los que se desarrolla pesca furtiva, y hemos articulado un trabajo de colaboración con Carabineros, Armada, inspectores municipales y ad honorem, para poder abarcar más territorio”, explicó Cristian Hudson, coordinador del Programa Macrozonal Sur de Aguas Continentales.

El trabajo interinstitucional está dando frutos. Embarcados junto con Carabineros del Retén Rupanco y de la Capitanía de Puerto de Puerto Varas, se han incautado más de 50 piezas de especies salmonídeas y se cursaron las citaciones correspondientes por infracciones a la ley de pesca recreativa. Los procedimientos se han repetido constantemente en el lago Llanquihue y lago Yelcho, donde ya se han incautado numerosas redes de pesca caladas, una de ellas con extensión de más de 150 metros.

El 23 de noviembre realizaron un curso a inspectores ad honorem que son parte de la Mesa de Trabajo de la Pesca Furtiva de los lagos Rupanco y Pullehue.

Además habilitaron la estación de desinfección Didymo y virus ISA en el paso fronterizo Cardenal Samoré, El que se encuentra completamente operativo

Por otro lado, Hudson señaló que a diferencia de temporadas anteriores, “notamos que los pescadores y la ciudadanía en general está más informada por lo menos del porte obligatorio de la licencia de pesca recreativa. Antes era la principal infracción, ahora lo principal es la pesca furtiva, las redes caladas en ríos y lagos, lo que está terminantemente prohibido porque también hay que darle sustentabilidad a la pesca en aguas continentales, es una actividad que tiene fines de esparcimiento y que impacta en el turismo de las regiones, y además tienen impacto económico y social en las zonas lacustres donde se practica. A las regiones del sur vienen muchos turistas nacionales y extranjeros motivados por la pesca recreativa, por la belleza de los paisajes y las especies de salmones disponibles”.

Estas fiscalizaciones van de la mano con la campaña de difusión “Hazle Caso a la Norma” del programa de Aguas Continentales, que destaca el contenido de la normativa de Pesca Recreativa y además llama a mantener los cuidados necesarios para evitar la propagación del Didymo, microalga que afecta paisajísticamente y altera el ecosistema. Los cuidados consisten en lavar cuidadosamente y secar los elementos que hayan podido tener contacto con la microalga que está presente en algunas cuencas desde el Biobío a Magallanes.