Alergias, cambios de temperatura, consumo de bebidas frías, aire acondicionado, determinan el buen estado de la voz, cuerdas vocales y vías respiratorios.
Generalmente no estamos conscientes de lo importante que son los cuidados de la voz ya que prestar a esto una atención diaria nos ayudará a prevenir enfermedades asociadas y preservar la salud de nuestro organismo en general ya que también estaremos protegiendo la garganta, cuerdas vocales e incluso las vías respiratorias.
Esta época estival para muchas personas que trabajan con su voz también es el inicio de la temporada de disfonías y aparece la sensación de garganta apretada, volviéndose la voz más vulnerable. Para aquellos que trabajan a diario con su voz, vendedores, locutores, entre otros, esto puede configurarse en un verdadero problema.
El director de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Santo Tomás, Víctor Calvo explica que “el aumento de secreciones que trae consigo las reacciones alérgicas genera tos y carraspeo, estas conductas repetitivas y constantes dañan nuestras cuerdas vocales irritándolas e inflamándolas lo que genera la temida disfonía”. Calvo recalca que el problema está en que mientras más se tose y carraspea más moleta la garganta, dañando las cuerdas vocales y haciendo que la voz se vuela disfónica, un círculo vicioso y autodestructivo.
Entonces ¿cómo prevenir?
El académico y fonoaudiólogo aclara que visitar al otorrinolaringólogo en busca de apoyo debe ser el primer paso. Lo segundo es mantener una hidratación adecuada durante todo el periodo estival, consumir alrededor de 2 litros de agua, pero esto se debe realizar por medio de pequeñas ingestas a lo largo de todo el día, en cantidad de hasta 250 cc.
Otros consejos respecto al cuidado de la voz:
– Cuidarse de los cambios de temperatura
– No aumentar la intensidad de la voz en lugares ruidosos
– No gritar
– No exponerse a aire acondicionado en exceso
– Evitar los dulces mentolados
– Evitar las bebidas muy frías
– Evitar hablar en ambientes muy secos
– Si se viaja en avión hay que hidratarse más y hablar poco
– Evitar tensiones en músculos de la cara, cuello y hombros
– No fumar
– Evita consumo de café, té y alcohol en exceso