Dos zorritos chilla, un macho y una hembra, fueron liberados por el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, en el sector cordillerano de la región.
Las dos crías permanecieron durante dos meses en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (CEREFAS) de la Universidad San Sebastián, Sede Patagonia (Puerto Montt), lugar donde inicialmente las llevó el SAG, tras la muerte de la madre producto del ataque de perros.
Cabe indicar que el CEREFAS es un organismo especializado en el tratamiento y rehabilitación de ejemplares de la fauna silvestre con el que el SAG mantiene un convenio.
“En el CEREFAS lo que hicieron fue entregarles las mejores condiciones para que se criaran lo más naturalmente posible, brindándoles la alimentación y los cuidados generales que requieren estas especies. Han estado aislados para que no pierdan su condición de silvestres. Y alcanzaron una edad en la que están aptos para ser liberados”, dijo Eduardo Monreal, director regional del SAG.
“No fue necesario aplicar ningún tratamiento específico, ya que ambas crías se encontraban en buenas condiciones físicas. Son animales huérfanos que no estaban en compañía de su madre cuando se encontraron”, acotó Monreal.
“Ambas crías se encuentran sanas, fuertes y tienen comportamiento apto para cazar y buscar refugio, todo lo cual hace posible su liberación y reinserción al medio natural”, finalizó la autoridad regional.
Características de la especie
Cabe señalar que en la región de Los Lagos existen las 3 especies de zorros que habitan en Chile: zorro gris o chilla, zorro culpeo o colorado; y zorro chilote o de Darwin.
Los zorros son animales que se llaman oportunistas, van comiendo lo que el entorno les ofrece, en ese sentido pueden cazar roedores, aves, o bien comer frutos o la carroña que puedan encontrar.
El llamado es a proteger estas especies nativas, muchas de las cuales se encuentran en estado de vulneración o con poblaciones reducidas, y lo importante es preservarlas porque cumplen un rol importante en el equilibrio de los ecosistemas, además de velar para que las futuras generaciones también puedan conocerlas y convivir con ellas.