El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG Los Lagos, en conjunto con el Centro de Rescate de Fauna Silvestre Romahue, liberó una bandada de loros choroy, en el sector Nueva Braunau, comuna de Puerto Varas.
La bandada, compuesta por 44 ejemplares, se reinsertó de manera exitosa al medio natural, en un entorno muy emotivo, pues éstos arribaron a Romahue el 26 de enero de este año, tras detectarse su sustracción de los nidos y su comercio ilegal cuando eran polluelos. Se presume que el destino de las aves era su comercialización en ferias libres en otras ciudades del país o la zona.
“Recordemos que estas aves silvestres fueron decomisadas por Carabineros de la Subcomisaría de Purranque, como parte de un control carretero, a comienzos de año. En ese entonces, el SAG hizo entrega de los polluelos, en custodia temporal, a este centro de rescate, quedando al cuidado de una profesional médico veterinario”, explicó Eduardo Monreal, director regional del SAG.
Noelia Burgos, médico veterinario que estuvo a cargo de cuidar y alimentar a los polluelos, explicó cómo fueron estos 2 meses en que los ejemplares permanecieron en el refugio a la espera de estar listos para su reinserción en el medio natural.
“Ellos llegaron en cajas de cartón que se utilizan para el transporte de frutas, venían apretados. El estado de desarrollo que presentaba cada pichón era variable. Un grupo venía muy pequeño con plumaje de plumón completo, muy dependientes, presentaban un porcentaje de deshidratación y el estrés era el factor más preocupante de abordar”, señaló.
“La estrategia fue manejar todo con calma para no aumentar el nivel de estrés en los pequeños ejemplares. Los dejamos descansar en primera instancia, los evaluamos a distancia para poder separarlos en grupos y saber cuáles necesitaban más atención que otros. Y los categorizamos en tres grupos en función de su nivel de desarrollo. No obstante, todos necesitaban atención y alimentación individual”, agregó Burgos.
La dieta fue un factor clave, comenta la profesional. Al comienzo, los ejemplares fueron hidratados con leche y luego se elaboró un protocolo de alimentación en base a un concentrado, con régimen de alimentación cada dos horas. “Estuvieron con monitoreo de peso día por medio hasta que completaron su plumaje de adulto. Luego, comenzó el proceso de pasarlos a las jaulas que son aptas para el vuelo. Allí se comenzó con enriquecimiento ambiental para ejercitar su musculatura, el instinto de búsqueda, y la dieta comenzó a variar, reduciéndose el concentrado, agregando semillas, avena, frutos silvestres, piñones, entre otros”, precisó Burgos.
Con relación a la sustracción de estas especies desde su hábitat natural, el Director Regional del SAG expresó que es lamentable que existan personas que por obtener una retribución económica sean capaces de dañar especies silvestres y vulnerarla Ley de Caza y su Reglamento.
El loro choroy es una especie que nidifica preferentemente en árboles de roble y acostumbra a moverse en bandadas. En la zona sur (desde la región del Biobío hasta la región de Los Lagos) está catalogada en estado de conservación vulnerable. En tanto, en la zona central (región de Coquimbo hasta la región del Maule) la especie se encuentra en peligro de extinción.