Paola Costa Cornejo, Investigadora principal
Centro de Investigación Aplicada en Tecnologías de la Información y la Comunicación para la Educación, TEKIT- Universidad Santo Tomás.
Sólo 8,9% de chilenas egresadas de IV° Medio escogieron carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) el año 2018, según un informe publicado recientemente por Microsoft, Fundación por una Carrera y la consultora Cliodinámica. Esta baja participación es un reflejo de las desigualdades existentes en las elecciones educativas que marcará decisivamente a futuro las oportunidades laborales de hombres y mujeres.
¿Cómo atraer más mujeres a las carreras STEM? Es un desafío que debe partir de una revolución cultural, que comienza por la forma en que criamos y educamos a niños y niñas en igualdad de oportunidades. Para avanzar en ello los adultos pueden apoyar el proceso de socialización y aprendizaje con acciones equitativas que debiliten los prejuicios heredados. Esto ha sido demostrado científicamente por numerosos estudios. Un ejemplo es la investigación realizada en Francia por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas CNRS, en el que se pidió a un grupo de estudiantes responder a dos pruebas de matemáticas. En el primer test hombres y mujeres obtuvieron resultados similares. Antes de comenzar la segunda prueba se les dijo a los estudiantes que había “diferencias” entre los resultados de hombres y mujeres. Esta aseveración activó inmediatamente el estereotipo negativo de las mujeres y tuvieron menos respuestas correctas que en la prueba anterior.
Combatir los estereotipos y sesgos de género es el primer trabajo que debiéramos hacer todas las personas, pero aún estamos lejos de ello, sobre todo, cuando aún algunos establecimientos educacionales en Chile no son mixtos y se educa a los niños y niñas a través de patrones culturales tradicionales de género: “yo formo hombres, las niñitas necesitan un colegio de niñitas” declaró públicamente hace unas semanas un profesor del Instituto Nacional al ser consultado si el colegio debía o no ser mixto.