Un llamado a recordar la obligación de declarar cuando se ingresa o sale del país con más de US$10 mil o su equivalente en instrumentos u otras monedas realizó la Aduana Regional de Talcahuano, luego de sorprender a un ciudadano que ingresaba a Chile en un vehículo particular por el control Fronterizo Icalma, con US$13.098 ocultos en la guantera.
Los fiscalizadores realizaban tareas de control en el paso cuando revisaron en detalle la camioneta de un viajero que ingresaba proveniente de Argentina.
Durante la fiscalización se percataron de una bolsa plástica con el dinero en la guantera del vehículo. Al ser consultado sobre el contenido, el conductor indicó que había olvidado retirar el dinero antes de viajar. Durante la fiscalización se percataron de una bolsa plástica con el dinero en la guantera del vehículo. Al ser consultado sobre el contenido, el conductor indicó que había olvidado retirar el dinero antes de viajar. El funcionario de aduanas que tomó el procedimiento, junto al jefe de turno, contabilizó la cantidad exacta de dinero y realizó la entrevista para confeccionar la declaración de dinero que debe reportarse a la Unidad de Análisis Financiero (UAF).
El Director de la Aduana de Talcahuano, Claudio Cid, indicó que “es importante este caso porque nos sirve para recordar a la ciudadanía que cada vez que se ingresa o sale del país con más de US$ 10 mil dólares o su equivalente en instrumentos bancarios u otras monedas, es obligación declarar ante los funcionarios de Aduana apostados en los controles fronterizos.”
De lo contrario, agregó, quienes porten el dinero se exponen a ser sancionados con una multa de hasta el 30% de lo no declarado.
Además, y de acuerdo a la Ley Nº19.913, Art. 39, los fiscalizadores podrán retener el 30% de la moneda en efectivo o el 100% de los instrumentos negociables al portador, como en este caso, en el que se realizó procedimiento de rigor reteniendo US$3.929.- hasta que se concluya el proceso.
Claudio Cid indicó que esta es una las formas en las que la ciudadanía y Aduanas colaboran con la protección del comercio lícito y ayudan a la detección de operaciones sospechosas de lavado de activos o financiamiento de actividades ilícitas.