El trabajo expone a partir de una exhaustiva revisión de literatura de variados campos disciplinares el protagonismo de los antepasados como uno de los rasgos de la cultura mapuche.
Los académicos, Dr. Rodrigo Moulian Tesmer del Instituto de Comunicación Social, Universidad Austral de Chile y Pablo Rojas Bahamonde de la Escuela de Arqueología UACh Sede Puerto Montt publicaron el artículo denominado “El modelo de ancestralidad mapuche: Un debate en torno a las afinidades culturales de las representaciones escatológicas amerindias”, en la Revista Austral de Ciencias Sociales del Instituto de Historia y Ciencias Sociales y el Instituto de Estudios Antropológicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile, número 36 del 18 julio de 2019.
El artículo en sus 25 páginas, analiza el modelo de ancestralidad mapuche y discute sus afinidades culturales respecto de otros modelos de referencia amerindios; específicamente, el andino y el amazónico. Según indican los autores, ambos de formación antropológica, el artículo analiza las representaciones sociales sobre la muerte y el lugar de los ancestros o antepasados en la sociedad mapuche. Al respecto, el trabajo plantea que esta cultura dispone de un modelo de ancestralidad fuerte y por ello es afín al modelo andino, en el cual los antepasados poseen un lugar preponderante.
Esto se manifiesta en la presencia de los ancestros en la vida social, en la capacidad que poseen los muertos y el poder que se les atribuye, en los dispositivos y usos de la memoria de estos antepasados. Explican también que el análisis del sistema de variantes de representaciones mapuches sobre la morada de ultratumba -lo que ocurre después de la muerte- y las manifestaciones de los espíritus en la tierra evidencia, igualmente, correlatos remarcables en relación a lo que ocurre en las culturas andinas.
Según indican los investigadores, aunque esto no implica una relación directa de las culturas mapuche y andinas en su origen, muestra rasgos con tradiciones similares en las representaciones de la muerte en el espacio cultural centro y sur andino que se estudia.
Al respecto el Prof. Rojas destaca que “el trabajo expone a partir de una exhaustiva revisión de literatura de variados campos disciplinares el protagonismo de los antepasados como uno de los rasgos de la cultura mapuche. Junto con mostrar ese rasgo de modo nítido, otro aspecto a subrayar es que se embarca en un diálogo de carácter regional, desplegando ambiciones etnológicas que propician vías de comprensión para acercarse a la complejidad de, por ejemplo, la religiosidad mapuche y sus vínculos con otros colectivos del continente. Y, claro, digno es de notar que ello puede arrojar luces tanto sobre la cultura mapuche como de los colectivos andinos que se indaguen.”
Indicó el académico también que, un mecanismo bastante extendido para el fortalecimiento de los lazos entre las personas y sus antepasados son los rituales. En el Ngillatun, en donde las comunidades piden por bienestar, hay un momento en que se va a visitar a los familiares fallecidos al cementerio para pedirles permiso y para invitarlos a la ceremonia. También en los rituales fúnebres una de las preocupaciones principales es realizar correctamente distintas acciones con objeto de que el espíritu se vaya sin problemas. “Esto en consideración de que luego de un tiempo, de un viaje, se relacionará nuevamente con sus familiares y la gente de la comunidad. Por ejemplo, investigué hace unos años atrás en comunidades de Panguipulli un rito fúnebre denominado “descanso” compuesto por dos prácticas centrales: por un lado, un discurso al espíritu del difunto indicándole en mapudungun que falleció y que se debe ir; por otro, el sacrificio de un animal como regalo a los ancestros. El sentido de la primera práctica es sacar al espíritu del difunto del espacio familiar y el sentido de la segunda es buscar que los antepasados lo apoyen a integrarse en su nuevo plano.”
Agrega además el profesor Rojas, que “si bien de modo general es clara la importancia de los ancestros, no en todos los territorios mapuche se manifiesta de la misma manera. En algunos está en franco retroceso y en otros, claro está, no se presentan manifestaciones al respecto. Entonces el artículo también puede servir de plataforma para indagar qué ocurre en diferentes contextos, como lo puede ser el urbano, que es donde vive la mayoría de la población mapuche en la actualidad. O los efectos que ha tenido la presencia cada vez más considerable en las zonas rurales la religiosidad evangélica. Otro ámbito podría ser el explorar lo que acontece en el marco de los conflictos ambientales, por cierto, cada vez más recurrentes en el país, entre otros.”
En cuanto a la circulación del trabajo de investigación realizado en torno a este artículo el académico UACh señala: “obviando que probablemente será de interés académico en círculos que, de una u otra manera, se aboquen a los estudios sobre el mundo mapuche y la etnología amerindia, así como de la temática religiosa y mortuoria, me gustaría mucho que fuese un aporte sobre todo a dos tipos de público. Por un lado, a profesionales que deban incorporar y sensibilizar su quehacer con conocimiento de la sociedad mapuche, como lo puede ser desde los campos de la salud y la educación. Por otra parte, a las personas que se encuentran practicando e imaginando mapuchidades en este siglo XXI y estimen relevante en algún nivel la información que el artículo entrega para la articulación de su indigeneidad.”