Intercambiar información y efectuar las coordinaciones necesarias para garantizar que especies de flora estén a salvo del comercio ilegal son los objetivos principales del convenio suscrito entre el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), José Manuel Rebolledo, y Director Nacional (s) Servicio Nacional de Aduanas, Gustavo Poblete Morales.
Lo anterior, a través del ejercicio del rol fiscalizador de ambas instituciones, la atención expedita a sus usuarios, el desarrollo e intercambio de experiencias como también transferencias tecnológicas y capacitaciones al personal de ambos organismos, en el contexto del rol que ambos servicios tienen en el cumplimiento de la Ley 20.962 que aplica la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, según sus siglas en inglés) en Chile.
“Compartimos el planeta casi 9 millones de especies, a las que debemos proteger. Con tal premisa, desde la década de los sesenta el mundo comprendió la importancia de resguardarlas del comercio ilegal, tráfico que en la actualidad reporta unos 20 mil millones de dólares anuales alrededor del mundo”, expresó la máxima autoridad forestal del país, quien destacó que CITES protege a 35 mil especies en el mundo, de las cuales 287 habitan Chile.
Rebolledo recordó que una de las misiones de CONAF es el fomento, protección y desarrollo sostenible del recurso forestal, “que cumplimos a través de nuestro rol como autoridad administrativa de la convención en materia de flora terrestre, según lo determina La ley 20.962, como institución encargada de gestionar el sistema de concesión de licencias, mediante el cual se regula el comercio de productos de aquellos especímenes que están incluidos en los apéndices CITES”.
Por su parte, el Director Nacional (s) Servicio Nacional de Aduanas sostuvo que “este acuerdo es muy importante porque nos permitirá lograr mayor intercambio de información y trabajar coordinadamente, garantizando el resguardo de las especies CITES del comercio ilegal, que es parte del rol fiscalizador que cumplimos ambos servicios”. Agregó que para “Aduanas este es un tema relevante y por ello fue pionero a nivel mundial en constituirse en autoridad de observancia para CITES”.
De esta forma, se asegura un comercio beneficioso, que sanciona a personas y organizaciones criminales que trafican especies protegidas por la convención, sobre todo en un contexto de economía abierta que distingue a Chile.
En el ámbito de la competencia de CONAF, es necesario indicar que en Chile existen tres árboles nativos que están incluidos en CITES, los cuales ameritan un control especial de las autoridades: el Alerce, la Araucaria araucana y el Ciprés de las Guaitecas. Otro aspecto relacionado con el país es que todas las especies de cactus están protegidas por el convenio, pues son el quinto grupo de especies más amenazadas del mundo.
A la fecha, 183 países (“partes”, según lo establecido en el convenio) han firmado el acuerdo internacional, que no solo resguarda a animales y plantas, sino que también garantiza y defiende los derechos humanos y la economía internacional, ya que el tráfico de especies (por ejemplo: mascotas, plantas extraídas desde sus ecosistemas, marfiles de elefantes o muebles elaborados con maderas de árboles con problemas de conservación) constituyen el tercer comercio ilegal más lucrativo del planeta, después del tráfico de drogas y armas.