Hasta la Intendencia Regional de Los Lagos viajó el alcalde, Jaime Bertin, con la finalidad de solicitar “no más toque de queda para Osorno”, debido a que dicha medida ha generado consecuencias negativas en la ciudad, y su gente, afectando la convivencia social y económica del territorio que le corresponde administrar.
Bertin, junto a otros alcaldes de la región, coincidieron en solicitarle este viernes al Intendente Harry Jürgensen que baje esta prohibición, pues a su juicio las manifestaciones en general en Osorno han sido pacíficas, “un verdadero ejemplo de civilidad, pues incluso han bajado al principal espacio público de la ciudad familias completas que sólo demandan equidad para todos y todas en nuestro Chile”, comentó el alcalde.
El jefe comunal de Osorno añadió que espera ser escuchado por la autoridad regional, pues además, dijo, “nadie puede desconocer que el toque de queda es una acción tan radical, que genera desazón y en algunos casos temor, por los hechos vividos en décadas pasadas”.