Integrantes de la Compañía La Familia Pez de Ancud, Clown Ciencia y Balmaceda Arte Joven hablan sobre el rol y la relevancia del arte en la transmisión del conocimiento a niñas, niños, jóvenes y adultos. Ellos formaron parte de las diversas actividades de la Semana Explora en Los Lagos, en la cual participaron cerca de 8 mil personas en toda la región.
“La ciencia y el arte parten de la misma base. Las dos ramas de alguna forma se plantean conocer el mundo, explicar e interpretar. Aunque la ciencia llega a resultados exactos y el arte puede ser más abstracto, ambas nacen a partir de la curiosidad del querer saber”, fundamenta Marcelo Padilla, actor y uno de los fundadores de la Compañía de Teatro “La Familia Pez” de la ciudad de Ancud, Chiloé.
Esta compañía nacida el 2016, busca vincular las temáticas históricas y patrimoniales con el teatro. Para ello, la agrupación ha investigado en conjunto con organizaciones dedicadas a la conservación de patrimonio natural y arquitectónico del territorio de Chiloé para la creación de sus espectáculos, con lo cual ha enlazado su actividad artística.
Paulina Almonacid, actriz y cofundadora de la Compañía, resalta que existe un vínculo directo entre la ciencia y el teatro. “Este es una herramienta pedagógica fundamental para poder enseñar a través de las experiencias escénicas, sonoras y visuales. No solo se promueve una experiencia única durante la narración, sino que también de aprendizaje integral”, afirma Almonacid.
Francisca Paris, directora de Balmaceda Arte Joven Los Lagos, que estuvo presente en la “Fiesta de Ciencia”, con toda la música, color y la alegría, habla sobre una de las experiencias más significativas que vinculan directamente el arte y la ciencia: la residencia artística que realizó el destacado escultor Braulio Díaz en el Instituto Técnico Forjadores de Alerce de Puerto Montt. En conjunto con la comunidad educativa, construyeron una estructura de fierro y cemento representando un átomo de hidrógeno.
“El artista vio a los estudiantes trabajar en el taller de soldadura fabricando rejas y su idea fue cambiar la visión, abrir los horizontes, llevando el conocimiento técnico de un soldador hacia el arte, un arte visual estructural, creando una obra que interactúa con el espectador. Son dos esferas de fierro forjado que giran independientemente sobre su propio eje, ocupando rodamientos para que el protón y el electrón giren en forma manual. Pero esto no queda ahí, los estudiantes de electricidad propusieron integrar a futuro un motor programado para que la obra gire automáticamente”, detalla Paris.
La directora asevera que, “eso para nosotros es arte y ciencia, expandir el conocimiento, explorar otros campos, llevar el arte a los espacios educacionales donde generalmente solo se imparten conocimientos tradicionales, como los soldadores haciendo rejas. No queremos jóvenes solo haciendo estructuras metálicas, queremos jóvenes que también sueñen con ser artistas, diseñando, creando y fabricando arte, mejor aún si este va unido a la ciencia”.
Ella además asegura que el arte termina siendo una metodología para poder explicar la ciencia. “Tiene que ver con poder entender que los conocimientos no son aislados y de que si nosotros logramos integrar el arte, la ciencia y la tecnología, las personas pueden acceder a conocimientos más actualizados y más cercanos. Además, se vincula con el currículum escolar, fomentando un aprendizaje lúdico y práctico a lo que sucede en un aula cerrada”, fundamenta Paris.
Por su parte, la Compañía de Teatro “Clown Ciencia” de Puerto Varas, acerca la ciencia a través de la risa. La música en vivo y la narración son el hilo conductual de cada presentación que va acompañada de una marcada gestualidad.
“Lo que busca el clown es que miremos el interior y que riéndonos de sí mismo, mejoremos. Frente a cualquier problemática siempre se busca una solución. Esto se transmite a través de la gestualidad y expresión corporal a una escala de exageración que va desde lo más mínimo hasta lo macro”, explica María Fernanda Moletto, narradora oral escénica de Clown Ciencia.
Ella afirma que este tipo de expresión es una forma eficaz para enseñar ciencia, especialmente a los más pequeños del hogar. “Te invita a estar abierto a experimentar sin tener en vista el resultado final. Cuando se suelta este, se disfruta del presente y te permite reír y avanzar por sobre el error. Si resulta algo distinto te llama a la no frustración, porque en el fondo puede salir algo mucho mejor de lo que originalmente se estaba buscando. Los grandes descubrimientos muchas veces han sido por serendipia, es decir al azar. Por ejemplo, Cristóbal Colón tenía como objetivo la India, pero finalmente llegó a América y le sacó partido a ello. La lección es que, si uno no está abierto a descubrir otra cosa en el camino, te ciegas y te quitas posibilidades” asegura Moletto.
La música, el teatro, la danza o cualquier arte escénica, pueden ser una herramienta fundamental para acercar la ciencia transversalmente a toda la ciudadanía. Por esta razón, el PAR Los Lagos impulsa esta metodología en las diversas actividades que se desarrollan en la región, así como lo fue durante la celebración de la Semana Explora de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
El llamado es a experimentar la ciencia con todos los sentidos. Escuchar, ver, palpar, porque esta vivencia se transforma en una experiencia de vida que marca. Cuando se escucha una melodía o se huele un olor determinado, esto hace una remembranza al contenido de la ciencia. Lo importante es saber reconocer y aceptar que la matemática, la física, química, la biología y la tecnología está en todas partes y que se puede identificar a través de diversas formas.