Autoridades académicas, estudiantes, docentes la Escuela Quetrolauquen de Isla Huar, y Dirección de Educación de comuna de Calbuco, participaron de la ceremonia de cierre del proyecto “Nuestro Borde Costero, hogar del erizo rojo”, iniciativa ejecutada por la Universidad Santo Tomás y financiada a través del Programa Explora de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT, a través del “XXII Concurso Nacional de Proyectos Explora de Valoración y Divulgación de la Ciencia y la Tecnología 2018-2019”.
En el marco de la actividad, la directora del proyecto Ivonne Lee destacó que “este proyecto tuvo como objetivo desarrollar habilidades de investigación, para la adquisición de una cultura científica en niños y niñas de escuelas básicas de las comunas de Calbuco y Ancud, vinculadas con el borde costero, tomando como modelo la ciencia, tecnología e innovación existente, en torno al recurso bentónico Erizo Rojo (Loxechinus albus). Estamos felices porque estamos seguros que dimos un primer paso súper importante en esta línea”, puntualizó.
Durante la solemne ceremonia de cierre realizada por en dependencias de la Universidad Santo Tomás en Puerto Montt, se destacó a los estudiantes y docentes participantes del proyecto, resaltando su dedicación y esfuerzo por desarrollar las actividades y aprender sobre su borde costero y las potencialidades de este. AL respecto, Ramón Marín, docente del establecimiento agradeció a las instituciones por considerar el desarrollo del proyecto en la isla, “nosotros creemos que nuestros estudiantes deben valorar su maravilloso entorno y la riqueza de su tierra, y lo mejor de todo es que a través de ella puedan aprender e interesarse en diversas materias. Esta ha sido una gran herramienta para los docentes para hacer pedagogía en forma dinámica y crear lazos con nuestros estudiantes”.
Para Soledad Alvarado, alumna de 7° año de la Escuela Quetrolauquen, este trabajo fue una gran experiencia no sólo como estudiante sino también como una persona que siempre ha vivido en la Isla, “usamos pom pom en el invernadero y pudimos comprobar que se mantiene mucho más el agua y así no tenemos que regar tantas veces. Yo no conocía la importancia del pom pom y menos en una isla como la nuestra, yo pensaba que solo era para vender o hacer cosas industriales. Aprendí mucho”.
Junto con compartir conocimientos y acompañar las actividades propias de la iniciativa, durante el desarrollo del proyecto se hizo entrega de equipamiento científico el que les permitirá continuar desarrollando su inquietud por la ciencia y el conocimiento de su entorno. “Fortalecimos el uso de método científico en docentes y alumnos y cómo con esto se pueden llevar adelantes muchas acciones e interés con resultados concretos. Además, el equipamiento como acuarios y kit científicos harán más lúdico su avanzar educativo”, explicó Héctor Medina, asesor científico pedagógico del proyecto.
Finalmente, los estudiantes y docentes tuvieron la posibilidad de recorrer Centro de Acuicultura y laboratorio de biotecnología de organismos acuáticos Rosalind Franklin, de la Universidad Santo Tomás donde reconocieron más sobre el trabajo de científicos en materias relacionadas con nuestro borde costero.