Iniciativa de la U. San Sebastián reunió a más de un centenar de personas en Puerto Montt
Conversatorio reflexionó sobre el contexto y los desafíos que vienen para Chile
El miedo al cambio, la falta de autoridad, la inequidad social, el proceso constituyente e incluso la pérdida de la amistad entre las personas, fueron temas de reflexión para un panel compuesto por académicos, filósofos y abogados convocados por la institución universitaria.
¿Cómo se hace una constitución en un momento así? Esta fue la pregunta con la que el abogado Rodrigo Pica, ex Secretario del Tribunal Constitucional y actual director del Departamento de Derecho Público de la Universidad San Sebatián comenzó el convesatorio Chile de cara al Futuro, iniciativa organizada por la Facultad de Derecho y Gobierno de la Casa de Estudios en Puerto Montt, para analizar y discutir los desafíos que enfrenta Chile en el marco del estallido social.
El abogado constitucionalista señaló que será una labor que implicará no sólo esfuerzos, sino gran sentido de vocación y dedicación. “La verdad es que en Chile no lo habíamos vivido nunca. Hay temor al cambio, el miedo a lo desconocido y temor organizacional, multiplicado a nivel de sociedad, porque es desconocido para todos nosotros”, manifestó. Aunque el académico reconoció que la historia constitucional de Chile es más larga y extensa que muchos paises del primer mundo, también tiene carencias y, en la actualidad, un contexto complejo. “Por eso, ¿cómo hacer una constitución desde cero? con deliberación ciudadana y en un contexto pacífico e integrativo”, agregó.
¿Nueva Constitución?
Para Pica, no obstante, antes de pensar en la constitución es necesario prestar atención al plebiscito que se efectuará en abril del próximo año. “Si no hay mayoria en las urnas para la nueva constitución, no va a haber proceso consituyente. Y será voluntad de la ciudadanía”, advirtió. En cambio, si la respuesta es sí, viene el desafio de la validez de la nueva carta fundamental. Es decir, “si queremos que tenga legitimidad, el quorum forzosamente tiene que ser alto. Porque la constitución tiene que convocar, tiene que dejar satisfecha a la mayor parte de la sociedad chilena, una sociedad desigual, diversa y fracturada”, apuntó.
Sin amistad no hay diálogo
En su presentación, el doctor en Filosofía Eugenio Yáñez, director del Instituto de Filosofía de la Universidad San Sebastián profundizó sobre las relaciones humanas y cómo éstas se han visto afectadas, tal cual daño colateral, en esta crisis social. “Nos desgastamos tanto en buscar una justicia perfecta, que nos olvidamos de la amistad; que es el vínculo que más une a las personas. No es el poder, no es el dinero, no es la fama lo que mas nos une, sino que es la amistad. Sin amistad no hay dialogo”, señaló el académico.
De acuerdo a Yáñez, la pérdida de autoridad y el consumismo son otras aristas que hay que saber dar lectura en el marco de la situación que vive el país. “Y es que este estallido social dejó al descubierto la pérdida de autoridad, sobretodo moral, autoridad que incluso se comenzó a perder en la relación de padres frente a los hijos, del profesor frente al alumno”, manifestó. En este sentido, lo que más preocupa al filósofo es que bajo esas circunstancias resulta dificil construir un país como el que se busca desarrollar. “Cuando se pierde la autoridad del orden público, ya no hay respeto. Y eso significa una bienvenida a la desconfianza y a la hostilidad. Sin amistad, sin autoridad, es poco lo que se puede construir”, argumentó.
Un Chile más justo
El abogado y profesor en derecho constitucional, Arturo Squella también participó en el panel al que, de igual forma, asistió Juan Ignacio Rodríguez, doctor en Filosofía de la Universidad de Salamanca. Squella, centró su ponencia en la visión de un país dividido. “Hasta la fecha, hemos vivido -queramoslo o no-, en dos Chile diferentes. Y claro, no es dificil darse cuenta, pero uno lo pasa muchas veces por alto”, comenzó diciendo para luego ejemplificar con situaciones que permitieron reflexionar sobre una sociedad con sentido de individualismo y consumismo que profundizó también Rodríguez.
“Uno puede estar de acuerdo de que es necesario tener un nuevo punto de partida, para reencontrarnos, para entender que fuimos absorbidos por ese individualismo que nos llevó a creernos el cuento del consumismo y mirar el techo cuando otros lo estaban pasando mal”, continuó, y agregó: “…ese punto de partida es algo positivo, pero tiene el riesgo de que si hacemos las cosas mal podría hacer que, todo lo que estamos hablando, y las expectativas positivas y optimistas a futuro, podrían írsenos de las manos”. En esta misma línea, Yáñez complementó indicando que “nos compramos la idea de que el éxito y por extensión la felicidad, se conseguía a través del dinero, de la abundancia de bienes materiales, del poder, de la fama …nos compramos esa idea y hemos tenido un modelo económico, social, cultural que nos esta diciendo que el racero para medir el éxito es el bienestar material”, sostuvo.
De esta forma, antes de iniciar la eventual redacción de una nueva carta fundamental es necesario, advertir – dice Rodrigo Pica- que los cambios no son inmediatos. “La sociedad chilena no va a cambiar de un día para otro con una nueva constitución. Este ha de ser el cimiento de un edificio nuevo, es la base, es el cerco del sitio en el cual vamos a vivir, son las normas marco, los limites, son los principios y las directrices fundamentales. Después vendrá la tarea legistalitva y la tarea del gobierno de construir eso y hacerlo realidad”, concluyó.
Sobre el conversatorio, Sergio Hermosilla, vicerrector de la Sede De la Patagonia de la U. San Sebastián, manifestó que siempre es positivo “abrir espacios de discusión participativa, para encontrar las mejores posibles respuestas y donde podamos poner en relieve la búsqueda de la paz social, el entendimiento y el respeto por el disenso”. Al término de la actividad, los asistentes plantearon preguntas a los panelistas, generándose así un diálogo constructivo, con intercambio de ideas y aportes en torno a los desafíos que enfrenta Chile de cara al futuro.