“Veo una paradoja en el consumo de información a través de Facebook. Las personas lo consideran confiable, pero sospechoso al momento de difundir de noticias falsas. Se podría relacionar con que en Facebook se encuentra más presente el sentimiento de pertenecer a una comunidad, de estar en confianza, más que con lo que se dice allí”.
Así explicó Eliana Rozas, académica de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, el resultado más sorpresivo del estudio “El rol de los medios de comunicación en la crisis social”, que presentó la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas junto con Cadem: durante los días más críticos, el 50% de los encuestados declaró que su vía de información preferida fue Facebook, aunque casi un tercio de los encuestados reconoció que es también en esa plataforma donde se encuentran permanentemente con noticias falsas.
Esta red social también fue considerada el medio de información con mayor influencia en los ciudadanos durante la crisis (35%) y el que más ha incentivado las movilizaciones. “Es desolador”, dijo el analista político Ascanio Cavallo frente a esta realidad, pero también consideró una buena noticia lo que esperan las audiencias de los medios de comunicación y que también reveló el estudio: entregar datos objetivos sobre los hechos y sus consecuencias, verificar las noticias falsas y evaluar el trabajo que realizan las autoridades. “El periodismo tiene su hábitat en la democracia y lo que esperan las personas de los medios es precisamente lo que nos compete y corresponde; es cierto que hoy las condiciones para el reporteo y la verificación de datos y fuentes son difíciles, pero hemos tenido otras circunstancias complicadas en el pasado y no puede ser un obstáculo”.
La encuesta también mostró que el segundo medio para informarse fue la televisión abierta (34%), pero también que la confianza en la información que esta entrega tuvo una abrupta caída, pasando del 53 al 29%. El dato no sorprendió a Marcela Abusleme, directora de prensa de TVN, quien reconoció que si bien los primeros tres días de transmisión en directo del estallido se cometieron errores, nunca dejaron de chequear los datos para entregar información veraz, a diferencia de lo que sucede con las redes sociales.
Hizo notar la relación paradójica que estos meses establecieron las audiencias con la televisión, en que si no mostraban los conflictos, existía la sensación de que ocultaban lo que pasaba. “Hay una dicotomía en cómo se han informado las personas en televisión; no le creo, pero la sigo viendo”.
El estudio -que se realizó a través de entrevistas web el 7 y 8 de enero pasado y recogió la opinión de 1.000 hombres y mujeres mayores de 18 años de todo el país, de todos los niveles socioeconómicos-, también reveló las horas de mayor consumo de noticias. Mientras el 54% declara informarse en la mañana al despertar, un porcentaje similar (49%), lo hace en las noches antes de dormir.
También que aunque solo el 9% de los encuestados cree que los medios de comunicación muestran los hechos como son, las radios siguen siendo el medio más confiable (59%), junto con los diarios y portales online (48%).
José Luis Santa María, director de La Tercera, hizo notar que el diario que él lidera ya no se define como periódico impreso sino con un medio multiplataforma, y han tenido éxito en ese camino. “Hemos establecido un diálogo permanente con las audiencias, que incluso nos han llevado a rectificar y pedir disculpas cuando nos hemos equivocado; hoy, con las redes sociales, existe el estándar de estar sujeto al escrutinio público”.
La académica Eliana Rozas apeló a un diálogo transparente con las audiencias en el día a día, “para mostrar lo que hacemos y por qué, para recuperar confianza hacia nuestra labor”.