Las altas temperaturas se sienten cada día con mayor intensidad a lo largo del país, lo anterior se corrobora con un estudio realizado por la Universidad de Talca, el cual arrojó que este verano será el más caluroso de los últimos 119 años.
Pese a la ola de calor muchos se animan a salir de camping, hacer paseos por el día o almuerzos al aire libre, alrededor de un rico asado. Bajo este contexto y con el objetivo de evitar severos daños a la salud, es muy importante que, al momento de comprar carne, se haga en lugares especializados. También es fundamental almacenarla lo más rápido posible en un refrigerador y mantener la correcta cadena de frío en un cooler cuando se traslade a un lugar determinado. Estas son algunas acciones esenciales para evitar ser parte del porcentaje de afectados por enfermedades transmitidas por alimentos e intoxicaciones.
Para complementar lo anterior, Jorge Escobar, gerente general de la red de carnicerías El Carnicero “Maestro en carnes” entrega diversos consejos para consumir carne con tranquilidad y no pasar malos ratos:
- Mantener la carne en un ambiente frío. Existen bolsas térmicas que mantienen los productos en buen estado y son fáciles de transportar (disponibles en los locales de El Carnicero), que se suman a la oferta de cooler con barras congeladas que hay en el mercado. “De no hacerlo, se altera la calidad y existe un mayor riesgo de intoxicaciones, por lo que es ideal que la temperatura donde se está almacenando la carne, no supere los 5°C. Esto es fundamental para tener la certeza de que se ha mantenido la cadena de frío y que el alimento reúne todas las garantías de inocuidad y calidad”, señala Escobar.
- La carne en el refrigerador o cooler se conserva de 1 a 2 días y fuera de este no más de 2 horas. No refrigerada, se echa a perder rápidamente y es lugar de cultivo de bacterias patógenas. También es importante considerar que la carne congelada debe cocinarse dentro de las 12 horas desde su descongelamiento, y que el proceso de descongelado –al contrario del de congelado– sea lo más lento posible.
- Evitar la contaminación cruzada. Procurar que utensilios y superficies que tuvieron contacto con la carne cruda no sean utilizados para manipular otro tipo de alimentos, como, por ejemplo, las ensaladas. “Se recomienda ocupar utensilios diferentes al momento de cortas verduras y cada tipo de carne, además de hacerlo en otra superficie, caso contrario, se recomienda realizar una limpieza profunda con algún tipo de desinfectante. También es sumamente importante lavarse periódicamente las manos”, aconseja el experto de El Carnicero.
Con estos simples consejos se pueden disminuir las probabilidades de sufrir intoxicaciones, que pueden ser causantes de vómitos, diarrea y cólicos; todos malestares evitables con la correcta manipulación de los alimentos.