Fortalecer un trabajo colaborativo y en red, es el principal propósito del ciclo de talleres denominado “Educación para el Cooperativismo”, donde participa un grupo de 25 mujeres de la comunidad huilliche de Forrahue, en el marco del Plan local de desarrollo productivo que ejecuta la Fundación Nutram adjudicado en el Fondo Chile Compromiso de Todos 2019 del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Desde el mes de noviembre del 2019 a la fecha, las agricultoras participantes de estas instancias se han formado en aspectos técnicos y de principios en los que se basa el modelo económico del cooperativismo, con el fin de potenciar una comercialización asociativa de sus productos y contribuir con ello, al fortalecimiento de su organización.
Estos talleres han sido impartidos por el abogado Roberto Molina, donde se han abordado contenidos como el conocer de qué trata una cooperativa, su normativa legal, en qué se diferencian con otro tipo de organizaciones y cuáles son sus principales beneficios y su funcionamiento. En ese sentido, destacó la entrega de conocimientos en definiciones que les permitieron aprender que este tipo de empresa les permitirá disminuir costos de insumos de producción, comercializar en forma conjunta y lograr precios justos, apalancar nuevos recursos de apoyo para los emprendimientos y generar una mejora en los niveles de ingresos de las familias, en especial, lograr un ingreso sostenido durante todo el año.
Al respecto Molina indicó que: “este proyecto contribuye a fomentar y poner en valor el trabajo colaborativo en la vida de las mujeres que pertenecen a esa comunidad. Se trata de lograr un mejor nivel de vida, de mejores precios para sus productos agrícolas y un mayor mercado, a través de la creación de un estatuto jurídico de cooperativa. Esto les permitiría aplicar en sus actividades los principios de la primacía de la persona y objeto social por sobre el capital, un control democrático de sus miembros, la defensa y aplicación del principio de solidaridad y responsabilidad y el destino de los excedentes en beneficio de los afiliados y su entorno social”.
Agregó que “de esta manera obtienen, por una parte, mejores precios y mercados para sus productos, y por otra, un mejor desarrollo personal, al hacer realidad la colaboración, solidaridad y fraternidad tan fundamental para nuestra vida en sociedad”.
Angélica Cárcamo, es una de las integrantes de la comunidad y que ha participado en este ciclo de talleres, por lo que comenta: “me interesa mucho formar parte de esta cooperativa de mujeres para fomentar nuestra agricultura y acceder a distintos tipos de negocios y así contar con mayores ingresos. Nos damos cuenta que con esta iniciativa podemos acceder a precios justos, organizarnos como comunidad y fortalecernos en nuestro quehacer productivo, lo que sin duda es muy positivo para la calidad de vida de nuestras familias”.
Plan integral
Cabe mencionar que este plan de desarrollo local además promueve la movilización y el fortalecimiento del tejido social y productivo de este colectivo de forrahuinas, a través de emprendimientos individuales, colaborativos, complementarios y en red, que les permita acceder a su autonomía económica, mejorar el acceso a información para la toma de decisiones, ampliar sus redes de apoyo y capital social. De esta forma, se considera un programa de capacitaciones en distintos ámbitos productivos, como son: apicultura, cultivo bajo plástico, cultivo de semillas de árboles nativos, producción de aceites esenciales, teñido de lana con prácticas ancestrales y crianza de aves. El denominador común de las capacitaciones, es la introducción de las participantes a la producción orgánica y a la recuperación de prácticas ancestrales de producción.