Dos kits con artefactos tecnológicos de pueblos originarios -una pilwa lafkenche y una honda aymara-, experimentos para hacer paso a paso, audiolibros, QR con videos y librillos son parte de este innovador proyecto realizado por el Programa de Artesanía UC, con financiamiento de, Programa Explora, que vincula -por primera vez- a la artesanía con la ciencia.
Cuando se habla de ciencia y tecnología se suele pensar en laboratorios de punta, grandes telescopios e instrumentos robotizados. ¿Pero sabían que muchas de los artefactos que hoy compras como artesanía, fueron las primeras soluciones tecnológicas hechas por humanos?
Hace 14 mil años, ya los primeros habitantes de Chile y América crearon, en Monte Verde, las primeras tecnologías conocidas en nuestro territorio: con juncos fabricaron cordeles para amarrar sus “chozas” y pulieron piedras para usarlas como herramientas, llegando a encontrarse en la zona más de 700 de estos líticos culturales. Un quehacer que, luego, fue profundizado por los pueblos originarios, quienes resolvieron problemas cotidianos, creando artefactos artesanales que nacieron de la inventiva y la curiosidad por explicar el mundo que los rodeaba. Los mismos principios que alientan a la ciencia y la tecnología.
Rescatar y poner en valor esas tecnologías desarrolladas por pueblos originarios es lo que busca “Mi laboratorio de Artesanía”, proyecto del Programa de Artesanía de la UC -financiado por el Programa Explora de Conicyt- que a través de experimentos, contenidos didácticos, videos y dos artefactos tecnológicos originarios invitará a niños y a adultos a un viaje para conocer más sobre la historia de los pueblos que los crearon, sus usos, su materialidad y cómo hoy siguen siendo útiles y vigentes. “Esperamos que, con esta forma de ver la artesanía, los niños valoren más este tipo de artefactos y la inteligencia e inventiva de los pueblos originarios que las crearon y siguen recreándolos”, dice Elena Alfaro, directora del proyecto Explora, académica de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica y directora del Programa de Artesanía UC.
Aymara y Lafkenche
“Mi laboratorio de Artesanía” consiste en una maleta que incluye dos kits multipropósito: uno que se articula en torno a una honda aymara y el otro, a una pilwa mapuche-lafkenche.
Cada maleta contiene librillos con la historia e importancia tecnológica de cada pueblo originario y una serie de experimentos para que los niños aprendan la ciencia y tecnología tras cada uno de estos artefactos artesanales, que siguen en uso en ambos pueblos.
El kit también contiene audiolibros, para los más pequeños y personas con alguna discapacidad visual, códigos QR que llevan a videos donde se explica cómo hacer los experimentos y un sitio web, donde estarán disponibles todos los contenidos.
“Niñas y niños de hoy, han crecido rodeados de tecnologías digitales que resuelven
necesidades de la vida cotidiana poblando su entorno de computadores, teléfonos
celulares, video juegos, y una gran cantidad de gadgets, que son considerados el epítome
de lo tecnológico, sin que ninguno de estos potenciales usuarios pueda explicar cómo
funciona o cómo se realizó dicha tecnología, percibiéndola como algo valioso, pero
indescifrable. En este proyecto, entregamos nuevos contenidos sobre artesanía para niños y niñas y lo enriquecemos con un acento en la ciencia y en la tecnología que nos tiene encantadas y que nos parece tan necesarios”, dice Elena Alfaro.
En la creación de ambos kits participaron artesanos indígenas, científicos y profesionales de diversas disciplinas para complementar miradas desde las ciencias, la tecnología y la pedagogía.
El proyecto, que contó con el apoyo de Fundación de Artesanías de Chile y el Servicio Agrícola y Ganadero, será lanzado en marzo del 2020, con 300 kits distribuidos en todo Chile, gratuitamente.