A través de la Agrupación de Acción Social “Yo te ayudo” el programa beneficia actualmente a 48 familias del sector alto de Puerto Montt.
Talleres de estimulación cognitiva y motora, controles de salud para adultos mayores, visitas domiciliarias a usuarios dependientes, eran algunas de las actividades que solían realizar los estudiantes de enfermería de Universidad Santo Tomás con los beneficiarios de la Casa Félix González, lugar que abre sus puertas para familias que tengan entre sus integrantes a adultos mayores.
Hoy en día y considerando las restricciones existentes producto de la prevención de contagio por Coronavirus, los jóvenes estudiantes no han querido restringir este apoyo y siguen colaborando, a pesar de la contingencia, entregando cajas de alimentos e implementando un programa de teleasistencia en el que específicamente se atienden dudas o inquietudes, además de conocer el estado de salud actual de cada uno de los beneficiarios.
De acuerdo a lo explicado por la docente a cargo de este trabajo comunitario, la enfermera Daniela Asencio, “esta iniciativa de la teleasistencia nace debido a la contingencia, son 48 familias que reciben llamados telefónicos de los voluntarios de la casa para pesquisar necesidades de las familias, y ver de qué manera se pueden resolver, a través de la gestión de enfermería”.
Futuros enfermeros comprometidos
Para la estudiante de cuarto año, Ingrid Cortes, resulta trascendental no detener la ayuda que hasta ahora están entregando; “estas personas nos necesitan siempre, no solo cuando nosotros podamos y se ha visto a través de las llamadas que estamos realizando, a través del programa de teleasistencia, nos agradecen enormemente por llamarlos, nos llenan de felicitaciones por nuestra labor en estos momentos ya que estamos atentos a sus necesidades, si requieren de algo, le informamos de la ayuda que el gobierno ha entregado, entre otros”.
Esto se conecta directamente con la profesión que eligieron, manifiesta a este respecto Katherine Yáñez, al indicar que esto va más allá de un voluntariado; “generalmente esto se ve como un acto caritativo en poblaciones más vulnerables y lo que tratamos de hacer como futuros enfermeros es comprometernos desde ya con la comunidad y esto conlleva no solo a la población vulnerable, si no, una diversidad que necesita ayuda en diferentes aristas, no solo económicas o de salud física. Necesitan en muchas ocasiones contención emocional y compañía y la enfermería es eso, es ser y estar cuando a la persona no puede o le cuesta. Entonces, la conexión del voluntariado y nuestro futuro profesional es totalmente directa”.