El mito de la caverna fue expuesto por primeva vez en el libro VII de la obra República de Platón, cerca del 380 a. de C., el cual se trata de la alegoría sobre la realidad de los conocimientos, mostrando de forma figurativa de que las personas se encuentran encadenadas desde que se nace, viendo sombras que se interpretan como la realidad en el mundo en que vivimos, aceptando el manto de dogmas que intermedian para conocer solamente la verdad que ellos profesan, con distintas finalidades.

Esta alegoría ha constituido una de la líneas filosóficas más fructíferas para la epistemología, diferentes autores han configurado sus propias “cavernas” para entregar una interpretación del mundo e identificar el tipo de ataduras que siempre han existido para llegar al conocimiento, pero que muchas veces resulta ignominioso pensar que existen cosas distintas a lo que comúnmente estamos acostumbrados a ver, en este sentido, algunos por comodidad prefieren quedarse en su zona de confort, debido a que es más fácil tomar el camino de la desidia antes que apostar al cambio.

Uno de los tantos autores que ha utilizado el mito de la caverna para interpretar su obra fue Franz Kafka, quien en su libro “La Metamorfosis” cuenta la historia de la transformación de un hombre en un escarabajo, desatando un drama familiar, cuyo relato representa la alegoría del enfrentamiento del hombre ante el mundo moderno que lo oprime y lo borra.  Esta obra publicada en el año 1915 fue muy criticada por las metáforas que utilizaba en plena época de la Primera Guerra Mundial, pero lo que trataba de interpretar justamente era la realidad que se vivía en esa conflictiva época de la historia.

Otro autor que trae nuevamente a la caverna en formato de novela es José Saramago, quien de manera magistral realiza un análisis de los “escaparates” o centros comerciales en el mundo moderno como las nuevas cavernas, donde existe una cantidad infinita de productos y servicios que no necesitamos, pero los compramos de igual forma, creyendo que vamos a satisfacer necesidades reales, pero que en verdad lo que se ve en estos sitios es un espacio donde hay quienes se ven entusiasmados por paredes de promociones y ofertas, que impiden ver más allá de las mismas, encerrándose en una caja que satisface la vista y los sentidos de manera superficial, lo cual en realidad constituye las “nuevas sombras”, sumiendo a las personas en una sociedad moderna del consumo sin razón, coincidiendo con lo que Bauman denominaba las “Sociedades Líquidas”, refiriéndose a una sociedad volátil, tendiente al desapego de valores, individualista, etc.

Esta alegoría la traigo hoy a colación porque desde diferentes esferas del conocimiento la caverna nos hace reflexionar frente a nuestras realidades, el paradigma del mundo moderno nos hizo saber que muchas de las cosas que consideramos importantes, constituyen en sí mismas verdaderas “sombras”, que esconden lo realmente necesario para la vida, lo cual se encuentra en el ser más que en el tener.

Para el sociólogo eslovaco Žižek, el virus que nos debiera infectar tendría que ser el “pensar una sociedad alternativa, una sociedad más allá de la nación-estado, una que se actualice como solidaridad global y cooperación”, en sus palabras y sus escritos denota el fin del sistema capitalista y la urgencia del cambio a nivel global.  Otros pensadores contemporáneos como Byung-Chul Han plantean otras salidas, más pesimistas referente al cambio de modelo global, señalando explícitamente su controversia con las opiniones de Žižek, concluyendo que cambiarán muy pocas cosas después de esta pandemia, aventurando inclusive el triunfo del modelo chino ante el mundo.

Como se puede apreciar, son muchas y divergentes las opiniones de los pensadores, ya sea los clásicos o los más actuales.  Ahora volviendo a la caverna, se puede ver que la hermenéutica está presente en todas sus formas, en tanto, resulta fundamental aprender a sacar el velo ideológico y dogmático que no deja ver más allá de lo que podemos apreciar.

Una nueva interpretación en nuestros tiempos de la mítica caverna platónica estará dada por la cuarentena y el encierro en nuestras casas, donde tendremos frente a nosotros una o más pantallas electrónicas que nos llenarán de “sombras”, las cuales estarán cargadas de noticias, programas temáticos, de información en general.  Lo importante en esto, es aprender a distinguir con una mirada siempre crítica para dilucidar lo que nos muestra el mundo moderno, desarrollando la habilidad de tener una pluralidad de elementos que ayuden a interpretar lo que es la realidad, donde la experiencia constituye sin lugar a duda un alto porcentaje de aquello.

Guido Asencio Gallardo

Académico