Aporte que se suma al mejoramiento del cultivo del pulpo que se ha desarrollado en el grupo del Dr. Iker Uriarte, con lo que se espera lograr resultados de mayor población en cautiverio y reducir el costo de cultivo por individuo al final del proceso.
El proyecto “Obtención de probiótico que favorezca el paso de paralarva de pulpo a adulto”, financiado por la Vicerrectoría de Investigación Desarrollo y Creación Artística de la Universidad Austral de Chile (VIDCA) y dirigido por el académico del Instituto de Acuicultura de la Sede Puerto Montt Dr. Manuel Alarcón Vivero, aporta a la investigación que se desarrolla ya desde hace años en la Sede Puerto Montt en torno al cultivo del Pulpo rojo patagónico para su repoblamiento en el hatchery de Invertebrados Marinos (HIM UACh) proyecto liderado con por el Dr. Iker Uriarte.
Según indica el Dr. Alarcón-Vivero, ante la demanda creciente de productos acuícolas, entre las especies que están en la mira de la acuicultura mundial “nos encontramos con el cultivo de pulpo rojo Patagónico (Enteroctopus megalocyathus), especie de alto interés comercial de la cual no se ha conseguido aún la producción continua y/o sostenible de juveniles”.
Actualmente, la obtención de pulpo en Chile se realiza mediante la pesca a través de la técnica de captura con gancho, y buscando concientizar del uso del recurso de forma sustentable, también se ha introducido la temática del cultivo del pulpo, de tal forma de mantener el recurso disponible.
En el cultivo de esta especie hay momentos relevantes en el desarrollo que requieren un mayor cuidado. Por ejemplo, el porcentaje de pulpos en cautiverio en Chile, que logran pasar de paralava a juvenil es de alrededor de un 5%, porcentaje bajo para sostener una acuicultura altamente demandante que encarece el producto final con tan bajo porcentaje de sobrevivientes.
El proyecto Fondecyt “Cómo la temperatura mejora el rendimiento del embrión y las paralarvas del pulpo patagónico Enteroctopus megalocyaths” (“How temperature improve the performance of embryo and paralarvae of Patagonian Octopus Enteroctopus megalocyaths”) perteneciente al núcleo de investigacioón UACH , liderado por el Dr. Uriarte ha investigado la interacción entre la temperatura y la dieta que controla el crecimiento de las paralarvas del pulpo e indica que el bajo número de juveniles desde paralarvas se debe a la alimentación y fallos en el sistema inmunológico, lo cual se puede fortalecer mediante la adición de un probiótico en el alimento de las paralarvas de pulpo.
Al respecto el Dr. Alarcón-Vivero indicó que “las paralarvas en su paso a juveniles de especies marinas con ciclo de vida complejo están altamente expuestas a desórdenes de microbiota asociada, con un sistema inmune que está todavía en proceso de maduración. Sobre este concepto, se puede esperar una particular relevancia de tratamientos de probióticos durante los estadios larvales”.
Por ello indicó que la hipótesis de trabajo que manejan es que el uso de probióticos en el cultivo de pulpo, ayudará la supervivencia de esas paralarvas para su paso efectivo a la etapa juvenil.
Esta hipótesis se basa en estudios que indican que los probióticos pueden controlar la proliferación de microorganismos patógenos que perjudiquen el desarrollo de las paralarvas como Vibrio cholerae, V. parahaemolyticus, Salmonella y Staphylococcus aureus entre otros, de tal forma que los resultados esperados apuntan a una óptima colonización del probiótico en la paralarva y con ello aumentar el número de individuos que llegan a la etapa juvenil y a su vez el desarrollo del adulto e inclusive mejorar la etapa de postura de huevos.
“Esto también hace que se termine la fase larval evitando aplicar agentes quimioterapéuticos comerciales como antibióticos, manteniendo a su vez una buena calidad de su medio ambiente colaborando con la sostenibilidad del recurso y el medio ambiente”.