El costo político
La votación en la Cámara de Diputados, sobre el retiro del 10% de los fondos previsionales, nos ha dejado varias lecciones: por un lado, está la evidente pérdida del poco capital político que le quedaba al presidente Piñera, fue él quien lideró las negociaciones con su coalición y no logró revertir el resultado. Además, está la incapacidad del gobierno de actuar proactivamente; una vez más llegó tarde con sus propuestas.
El rescate del 10% ya estaba arraigado en la sociedad, cuando la Moneda reaccionó con alternativas que, siendo buenas y objetivamente atractivas, no lograron revertir la oportunidad social de recuperar parte de los fondos ahorrados y de pasadita, doblarle la mano a las AFP. Otra lección fue que el populismo no puede acaparar la agenda pública, ni los ofertones del gobierno, ni las amenazas de la oposición, tiene cabida en un tema tan sensible como la situación de extrema precariedad que están viviendo muchos hogares chilenos; menos hacer de una votación tan relevante, un show con bailes estilo Naruco, garabatos en pantalla y cacerolazos en el hemiciclo.
Pero quizá la lección más importante de esta votación es que el actual sistema de pensiones, no cumple el objetivo para el cual fue creado y requiere de una reforma profunda que migre del actual modelo a uno más justo, que involucre una mayor cotización individual (con aporte del empleador); un Pilar Solidario más robusto y generosos; una redefinición de las edades de jubilación; mayor competencia en la administración; y el termino del actual sistemas de retiro de las Fuerzas Armadas y de Orden: no puede ser que su costo sea prácticamente igual al Pilar Solidarios, siendo que en el caso de los primeros corresponde a alrededor de 170 mil uniformados y el segundo a más de 1.2 millones de trabajadores.
Si queremos avanzar en mejores pensiones, deberemos dejar de discutir aspectos formales y entrar de una vez por toda, con los costos políticos que ellos signifique, en una real y profunda reforma al sistema previsional, que a 40 años de su creación ha demostrado, que tal como actualmente está, no sirve.
Dr. Felipe Vergara Maldonado
Analista Político
Universidad Andres Bello