Ambas infecciones virales causan enfermedades respiratorias. Entender las diferencias entre ellas es fundamental para saber cómo detectarlas y manejarlas adecuadamente.
Tanto la gripe como el COVID-19 tienen síntomas bastante similares. Ambas se transmiten por la boca, nariz y ojos, a través de gotas que se dispersan al toser, hablar o estornudar. “En grupos de personas de riesgo, sin una orientación diagnóstica pertinente y un manejo adecuado, los pacientes pueden desarrollar complicaciones y poner en peligro su vida”, explica el Dr. Ricardo Bravo, médico broncopulmonar de Clínica Vespucio.
Existen leves diferencias en los síntomas que pueden orientarte:
Síntomas de la influenza
- Tos seca
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolor de cuerpo
- Agotamiento
- En algunas ocasiones, la persona presenta congestión nasal, dolor de garganta y diarrea.
Síntomas del coronavirus
- Tos seca
- Fiebre
- Dificultad para respirar
- Pérdida del olfato o del gusto
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Dolor de garganta
- Escalofríos
Al respecto, el especialista explica: “La presentación clínica del coronavirus es más difusa, con un período de ventana más largo, en el que el paciente se encuentra sin síntomas previo a desarrollar la enfermedad (14 días). Esto dificulta establecer con certeza el avance de la pandemia”.
Diagnóstico y tratamiento
Distinguir ambas infecciones virales es fundamental para abordarlas de la mejor manera posible. En este sentido, ante la presencia de síntomas respiratorios agudos (específicamente dificultad respiratoria) es importante consultar en un servicio de urgencia. Si los síntomas son leves, pero igualmente hay mucho malestar, (dolor muscular, fiebre sobre 38°C), se sugiere consultar con un médico quien indicará la necesidad o no de realizar las pruebas para diagnosticar si se trata de influenza o COVID-19.
En cuanto al manejo clínico del coronavirus, no existe aún un tratamiento específico, sino solo de apoyo, orientado a aliviar los síntomas. Sin embargo, el fármaco Remdesivir, anti viral utilizado en pacientes con Ébola, fue aprobado por EE.UU., Inglaterra, entre otros países, para ser utilizado en pacientes con Covid y es prometedor en cuando al tratamiento de esta enfermedad. Todavía no está disponible en Chile.
Mientras que, en el mundo, ya se están realizando diversos ensayos clínicos para crear una vacuna que proteja a la población frente al COVID-19. En el caso de la influenza ya existen vacunas disponibles para prevenir la infección, así como antivirales para tratarla.