Desde seis meses a dos años de lactancia materna de forma exclusiva es lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de conseguir los múltiples beneficios que ésta tiene tanto para el niño como la madre, sin embargo, esta planificación puede ser obstaculizada por una serie de factores, importantes de abordar en el marco de la actual Semana de la Lactancia Materna.
Las condiciones laborales, no contar con apoyo familiar, heridas en los pechos como grietas, fisuras, infecciones, entre otras, causan que las mamás no puedan dar de amamantar a su bebé, lo que puede derivar en frustración y culpa, sobre todo cuando la madre se ha preparado e informado para alimentar de esta forma.
En relación con ello la psiquiatra del Servicio de Salud Del Reloncaví e integrante del equipo perinatal, Mariana Hepp, explica que es normal tener sentimientos de tristeza o culpa, pero que las mujeres deben tener presente que, a veces, simplemente no se puede, “la lactancia materna es importante para la salud del bebé y para generar el vínculo con él, es cierto, pero no siempre se puede y nuestros hijos van a estar sanos igual. Además, existen muchas otras maneras de generar vínculo, la lactancia no es lo único”.
En los casos en que la lactancia puede llevarse a cabo, son múltiples los beneficios no solo en el desarrollo neurológico del niño, sino que también para la salud mental de la madre y el vínculo que se genera entre ambos.
Claudia Hernandez, médico psiquiatra, quien también es parte del equipo de salud perinatal del Servicio de Salud, explica que en la lactancia materna hay dos hormonas con un rol fundamental no solo en la producción de leche, sino que en la salud mental.
“La prolactina no solo produce leche, sino que produce agudización de los sentidos como una herramienta de protección, también tiene efecto ansiolítico y antidepresivo, eso favorece a la mamá que esté pasando por un cuadro complejo de salud mental perinatal”, explica y agrega, “por otro lado está la oxitocina que es la base de la conducta social, produce relajo, reduce el estrés, lo que es muy importante para la salud mental de la madre, además está relacionada con el placer y el disfrute de maternar”.
Para evitar un factor que también dificulta la lactancia, la profesional hace referencia a la instrumentalización y medicalización en el parto, “hay estudios acerca de los efectos de la anestesia epidural, por ejemplo, que dan cuenta de efectos negativos en la lactancia, altera el estado de alerta de la madre y disminuyen la succión del bebé luego del parto. La utilización de fármacos es válida, no se trata de dirigir las decisiones de las mujeres, solo de relevar la importancia de informarse para comprender algunos procesos”, aseguró.
Finalmente, las profesionales de salud perinatal sostienen la importancia del entorno de la mamá y de la sociedad para facilitar el proceso de la lactancia.
“La pareja debe contener y apoyar a la mujer, por ejemplo, en que ojalá ella no tenga que preocuparse por las labores de la casa o colaborándoles en la noche cuando ella tenga que estar despierta, la familia también puede ayudar y como sociedad afortunadamente vemos algunos cambios como flexibilidad para amantar en jornada laboral, habilitación de espacios destinados para ello, en general es necesario un cambio de mentalidad”, puntualizó la siquiatra Mariana Hepp.