La crisis sanitaria no solo ha generado un giro en el mundo laboral, sino que también en el educacional. Tanto universitarios como escolares han debido adaptarse a las clases telemáticas para seguir adelante con sus deberes académicos. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de los más pequeños, quienes necesitan una especial atención, pues se encuentran en una etapa crucial para el desarrollo.
Son muchos los niños de entre 0 y 3 años que no solo no han podido asistir a sus respectivas salas cunas y/o jardines infantiles, sino que han visto limitadas sus salidas al aire libre para recibir estímulos que les permitan desarrollarse de la mejor manera posible.
La primera actividad que destaca la compañía es la “Banda Musical”, la cual tiene por objetivo desarrollar la motricidad y la audición. “Para este ejercicio solo se necesitan envases de plástico, que funcionen como tambores y una cuchara de palo. Además, se puede hacer un sonajero con una botella de plástico. Una vez armado el instrumento, el infante podrá explorar los diferentes sonidos que surjan a partir de las partes que componen su instrumento”. Desde Edenred aseguran que la idea es que los pequeños puedan explorar e ir descubriendo el instrumento.
Siguiendo la línea del estímulo de los sentidos, una de las actividades que se pueden llevar a cabo es la de “adivinar a qué huele”. “Se utilizan botes vacíos en los que se puede introducir cualquier cosa con olor agradable. La idea es que los más pequeños se tapen los ojos y tengan que adivinar a qué corresponde el olor que están sintiendo. A modo de ejemplo, podemos utilizar limón, naranja, chocolate, entre otros”, señalan desde Edenred.
Otra de las actividades que se consideran importantes es la promoción de los estilos de vida saludables. Es por esto que, para niños pequeños, se recomienda hacer breves ejercicios de estiramiento. “Si tenemos un niño muy pequeño, podemos mostrarle un objeto que le guste y ponerlo a una distancia que le exija estirarse para alcanzarlo. En caso de que el infante sea un poco más grande, podemos colgar algún objeto para que al intentar alcanzarlo también se estire”, cuentan desde la empresa. Es importante, en todo caso, que los movimientos de estiramiento sean suaves y respetuosos con las capacidades de los niños. También, destacan desde la compañía, se debe tener en cuenta que el infante se sienta cómodo llevando a cabo el ejercicio.
Otro ejercicio que se puede llevar a cabo fácilmente y que sirve para estimular la concentración es la imitación. Según cuentan desde Edenred, “la idea es que un adulto se ponga frente al infante y comience a hacer sonidos o movimientos de baile para que el niño lo siga o imite. Se trata de una actividad lúdica y de gran utilidad a la hora de desarrollar diferentes capacidades”.