Emprendimiento “Biomench” de los titulados de Ingeniería Civil Mecánica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACh, Cristhoffer Klocker y Sebastián Matzner, se encuentra en fase de estudios y pruebas.
Hacerse cargo del problema que representa el uso de plásticos en la industria agrícola es el objetivo de “Biomench”, iniciativa que busca transformar residuos plásticos de este rubro en combustible mediante un proceso térmico anaeróbico.
El emprendimiento nace de los titulados de Ingeniería Civil Mecánica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, Cristhoffer Klocker y Sebastián Matzner, quienes visibilizaron una solución al gran problema que presenta el residuo de los plásticos en actividades agrícolas en las localidades de Las Cascadas y Frutillar, en la Región de Los Lagos, donde actualmente residen.
“Si bien este proceso ya existe en otros países, se utiliza básicamente con neumáticos u otros tipos de plásticos. Con Sebastián estamos ligados al área agrícola en la zona, y sabemos que el plástico que hay es una gran problema, ya que a diferencia de otros plásticos no es reciclable.El plástico se utiliza para envolver el pasto destinado al forraje animal y luego que se deja de utilizar queda botado. No hay un plan de manejo o plan de reutilización”, sostiene Cristhoffer Klocker.
La iniciativa original viene del trabajo que realizaron en su proyecto de título de la carrera de Ingeniería Civil Mecánica, instancia donde construyeron un prototipo básico. El impulso vino después gracias al apoyo de la Oficina de Innovación y Emprendimiento de la FCI UACh, cuando se adjudicaron en 2019 el fondo Semilla Inicia de Corfo para continuar desarrollando el proyecto.
“La idea con este fondo es continuar mejorando el prototipo, lograr obtener mejores datos y un menor costo de producción para ver si es rentable y si se puede aplicar dentro o fuera de la región”, señala Klocker.
PROCESO
Biomench, busca transformar residuos plásticos (polietileno lineal de baja densidad) en combustible a través de un proceso térmico anaeróbico denominado “pirólisis”.
El proceso consiste en degradar el plástico a través de temperatura para transformarlo en gas, el que luego es condensado y se transforma en un hidrocarburo. En las pruebas iniciales, por un kilo de plástico reciclado obtuvieron casi 900 cc de combustible.
“No es un tipo de combustible definido ya que después hay que procesarlo y refinarlo, pero es como el crudo de los derivados del petróleo”, concluye Klocker.
El combustible y el gas que se generaría se utilizaría como fuente energética inicialmente por los propios agricultores, proyectando para más adelante su posible comercialización dependiendo de los resultados de las pruebas y análisis de los hidrocarburos obtenidos, así como de los costos de producción.