Son prendas de bioseguridad que cubren todo el cuerpo. Su diseño y tipo de tela con que han sido elaborados sirven para enfrentar diversos escenarios, sin embargo hoy permiten salir de casa con la mayor seguridad posible frente al Covid-19.
Tras la llegada de la pandemia por coronavirus, el mundo entero no sólo comenzó a usar mascarillas, sino que también a utilizar vestimentas especiales, como por ejemplo: overoles de protección, para alcanzar el máximo de seguridad a la hora de salir de casa.
Se trata de ropa de bioseguridad que requiere de un largo proceso de elaboración. Son buzos de tela laminada microporosa de polipropileno, sin costuras en la parte superior de las mangas y hombros, con capucha, cintura y tobillos elásticos, que por lo general, se emplean en manipulación de líquidos, limpieza en general, fumigación, lavado a presión, aplicación de pintura automotriz e industrial, procesamiento de alimentos, avícolas, limpieza de tanques o calderas, veterinarias y laboratorios y, que ahora, se les ha dado un nuevo uso por la seguridad que entregan.
Según Lorena Droguett de www.fullmundo.cl, sitio que ofrece el producto, son buzos desechables de marca SG Underwear, para ser utilizados en ambientes no peligrosos. “Es vestimenta de una sola pieza de protección biológica que posee características especiales que no cualquier traje de tela o plástico cumplen. Es un overol que cubre todo el cuerpo y es de material antiestático, para evitar que se le peguen partículas”, afirma y agrega: “están diseñados para proteger a las personas de la penetración de la suciedad, partículas, salpicaduras químicas y derrames, entre otros”.
Los overoles están hechos en fibra no tejida de polipropileno (58%) y polietileno PE (52%). “La capa interna del producto es polipropileno no tejido, que otorga una combinación de suavidad, durabilidad, resistencia al desgarro y protección. Mientras la capa externa es un recubrimiento de una película laminada de polietileno, que otorga protección contra líquidos y partículas bajo presión”, explica Droguett.
El producto cuenta con un tratamiento laminado respirable, que permite la evapotranspiración, regula la temperatura corporal y evitan el estrés térmico.
“Los buzos poseen resistencia a la abrasión, una alta capacidad de filtración mecánica ante partículas y es un excelente regulador de temperatura ante condiciones de frío. No se afecta con la humedad, es libre de látex en su composición y no se usa ante fuego directo”, concluye la emprendedora.