Después de haberse realizado el Plebiscito Constitucional en nuestro país, será necesario pensar rápidamente en cuáles son los pasos a seguir para darle coherencia a los elementos que deben cimentar las bases que requiere nuestro país para significar una Constitución elaborada por los Constitucionales.
El resultado de las votaciones efectuadas recientemente en nuestro país implican dos elementos fundamentales, uno que dice relación tomar en cuenta la gran participación que hubo de los ciudadanos, quienes se esforzaron por participar activamente, entregando claramente una señal de cambio urgente. Para aquello, será necesario abrir las puertas del diálogo permanente, buscando entendimiento en el análisis de fenómenos de diferentes ámbitos que no necesariamente han sido considerados por los partidos políticos.
Por otro lado, este resultado también requiere analizar el porcentaje que representa el Apruebo, debido principalmente porque contiene en sí mismo la manifestación de malestar que tienen los ciudadanos. En esta línea, será necesario incentivar la participación de los nuevos ciudadanos Constituyentes, donde será fundamental incluir en esta lista personas idóneas para que puedan representar verdaderamente los intereses de la gran mayoría de las personas, como se les denomina los interlocutores válidos, los independientes que estén dispuestos a ser parte de este proceso, en esto será necesario que los partidos hayan entendido de que no son los únicos que representan “el sentir del pueblo”, por lo tanto estarán obligados a formular estrategias de inclusión.
La votación del 25 de octubre, ratifico que los ciudadanos y ciudadanas anhelaban una convención constitucional donde se garantizara la paridad de género, donde los independientes puedan participar directamente, sin intermediarios. A pesar de estos avances, aun se debe resolver la representación de los pueblos originarios. El gobierno y el parlamento deben actuar con generosidad y resolver las diferencias para que el mundo indígena participe en igualdad de condiciones que los demás actores de la sociedad.
En definitiva, se importante señalar que este proceso recién está comenzando, con la manifestación explícita que ha determinado que la idea de cambio constitucional era una necesidad, con una opción de convención constituyente, que requerirá de establecer largos diálogos en poco tiempo, pues ya se viene el otro proceso de elección, para lo cual será complejo el escenario, pero lo importante es conformar cuerpos deliberativos que realmente representen a la sociedad en su conjunto y no solamente las pequeños grupos de poder.
Jorge Tejeda Roa
Profesor de Historia y Geografía