Luis Olguín, académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas.
Impacto ha provocado la noticia de la suspensión de parte de China a la importación de mariscos chilenos ante la detección de COVID-19 en un empaque exterior de centolla congelada, ante esta noticia la gente se preguntará ¿El Coronavirus es un problema en la seguridad de los alimentos?
No existe, hasta el momento, ningún reporte que sugiera que COVID-19 pueda transmitirse a través de los alimentos o envasado de estos. Los Coronavirus requieren de un ser vivo para poder multiplicarse, por lo tanto, no pueden crecer en los alimentos.
Algo que se sabe, es que este virus puede sobrevivir en superficies y objetos por algún tiempo, la evidencia disponible, hasta ahora, sugiere que puede durar hasta 3 días en superficies duras como metal o plástico, y alrededor de 1 día en superficies suaves o blandas como el cartón.
Como se evidencia, la capacidad de este virus de sobrevivir en superficies es limitada, por tanto, para evitar contagio por los envases de los alimentos se sugiere lavar la superficie del envase o empaque con un poco de jabón y agua, asegurándose de lavar correctamente las manos nuevamente después de hacerlo.
Hoy la industria alimentaria ha extremado medidas para evitar que el virus llegue a los alimentos, la autoridad regulatoria de nuestro país, para este caso, ha indicado que la empresa no registró ningún operario positivo a coronavirus durante el período de procesamiento del producto, además el contenedor fue sellado y no hay antecedentes de apertura hasta su llegada a destino. El embalaje fue desinfectado antes y después de la carga con amonio cuaternario.