Los números, tendencias y proyecciones de las encuestas firman certificados de nacimiento y defunción de proyectos políticos. Un 7% o un 33%, puede equivaler al desahucio de un periodo presidencial.
La percepción de poco más de mil personas entrevistadas tiene el poder de revocar gobiernos, porque las cifras, se presentan como verdades o post-verdades y se apropian de la apariencia de la realidad social, de lo que pensamos todos.
Ofrecer datos con certificación de realidad, para que candidaturas soñadas se transformen en ficticias y, sondeos mediante, en realidad social; no importa que sean 300 o 400 personas de una base de datos desconocida ¡Esa es la magia particular del material narrativo que proveen estos estudios!
Una pregunta es una manera de fijar la mirada, un sesgo razonable, una forma honesta de observar. Pero, no existen preguntas objetivas si preguntar es elegir algunos aspectos por sobre otros.
Preguntar es destacar y, por eso, las respuestas siempre estarán ancladas a las preguntas, aunque a veces las respuestas se rebelen. Quizás sea mejor preguntarse más por las preguntas que se hacen y menos por las respuestas que se dan; más por la ficción que están construyendo los sondeos que por los números que arrojan.
Fernando Cruz
Escritor de Caña Moral y Alabama, sociólogo