El seremi de Energía de Los Lagos, Rodrigo Barahona, se trasladó hasta la comuna de Calbuco con un equipo de profesionales y representantes de la empresa eléctrica SAESA para reunirse con los vecinos y ver los trabajos que se están desarrollando.
Un gran avance presentan las obras de electrificación en la isla Queullín, en la comuna de Calbuco. Así lo verificó en terreno el seremi de Energía de los Lagos, Rodrigo Barahona, quien se trasladó con un equipo de profesionales y representantes de la empresa eléctrica SAESA para ver el estado de avance de un 80 por ciento de los trabajos que se desarrollan.
En la ocasión, la autoridad de Energía explicó que “en la Ruta Energética 2018-2022 del Ministerio de Energía, en su primer mega compromiso, identificamos más de 30 mil familias que no tienen acceso a la energía eléctrica. De esas 30 mil, 5 mil pertenecen a la región de Los Lagos y hoy en día tenemos más de 60 proyectos en contratación, licitación y ejecución. Hoy nos encontramos en isla Queullín, un proyecto que va a conectar a más de 130 familias de la región de Los Lagos”.
Luis Felipe Vega, Encargado del Área de Generación de la empresa, detalló que este proyecto contempla dos etapas: Una central térmica en primera etapa, contamos con dos grupos de generación que van a estar operando; Tenemos también una segunda etapa que corresponde a lo que sería la integración renovable. Para ser específico el banco de batería y paneles fotovoltaicos. Tenemos equipo de 100 kva cada uno y la potencia es equiparable en la misma cantidad. Actualmente, estamos avanzando con la central diésel, esperamos tenerla en servicio en el mes de enero y posterior a eso, al tener instalado el sistema eléctrico en la isla funcionando, vamos a empezar con la integración renovable. Tenemos un avance del proyecto de un 80 por ciento”.
Uno de los residentes de la isla, Marisol Vargas, vive hace más de 30 años. “Tiempo atrás andábamos con bidones de bencina y petróleo y salía bastante caro, cada familia gastaba entre 80 y 100 mil pesos mensual en energía eléctrica, pero apenas podemos utilizar un televisor y radio que a veces se usa con batería, como también mantener los alimentos. Pero sólo los que teníamos generadores petroleros podíamos mantener un poco más tiempo. Son sólo cuatro horas de luz, pero ahora será distinto y muy gratificante para todos en la isla. Gracias a Dios, nuestro sueño se está cumpliendo, falta muy poquito”.
Mientras que Marcia Oyarzo, dirigente vecinal, sostiene que “creo que vamos a tener una historia, el antes y después. Tiempo atrás, teníamos un horario controlado de luz, además teníamos un tremendo gasto. Aquí todos vivimos del trabajo de cada uno y se gastaba hasta 100 mil pesos mensuales en bencina y petróleo. Ninguna familia se podía dar el gusto de tener un día entero con un generador andando. En cambio ahora, tendremos luz las 24 horas al día y tener que pagar la tercera parte de lo que se llevaba en costos, para nosotros será un tremendo cambio y cada familia podrá tener acceso a electrodomésticos y conservar mariscos, pescados, frutas, verduras”.