Señor Director:
“Duele la niñez en Chile”, estamos agotados de las cifras, cifras que aumentan cada día, cifras que anulan nombres, rostros, familias y vidas.
“Duele la niñez en Chile”, ya que cuando vivimos en conciencia y despejamos “las cifras”, podemos ver a Lissettes, Yancarlas, Benjamines, y un largo y doloroso etcétera.
“Duele la niñez en Chile”, cuando la violencia y abuso sistemático es disfrazado por un aparente noble slogan “los niños primero”.
“Duele la niñez en Chile”, cuando el proyecto de Ley de Garantías de Derechos para Niñas, Niños y Adolescentes lleva más de 6 años sin ser aprobado por la cámara alta, y aún en el año 2021, persisten los “adultocéntricos debates políticos”.
“Garantía” tiene en su centro el concepto de “Aseguramiento”, de esta subyace la palabra “seguridad”, que significa (según la RAE) “cualidad de seguro, libre y exento de todo peligro, daño o riesgo”, y que, bajo el lema de la garantía de los derechos fundamentales, se añade que estas garantías establecidas en la “Constitución u otras formas deben asegurar la protección de estos derechos, en su pleno disfrute y ejercicio”.
Permítanos decir fuerte y claro “Duele la niñez en Chile”, y seguirá doliendo si el Estado perpetúa la dinámica de mirar a los niños, niñas y adolescentes desde un enfoque tutelar, y permitiendo que se “lucre con la infancia”, resguardando los intereses de instituciones de cuidado que los maltratan, que esconden bajo la alfombra los graves delitos cometidos.
No importa cuántas Convenciones de los Derechos del Niño existan; no importan cuantas Agendas 2030 se declaren; “Urge que se apruebe el sistema de protección integral de la infancia”, que duerme apaciblemente bajo una supuesta “urgencia”.
Penosamente “Duele la niñez en Chile” y seguirá doliendo.
María José Troncoso
María Catalina Pavez
María Francisca Moreno
Educadoras de Párvulos y Docentes Universitarias