Nuestras mascotas tienen sistemas metabólicos distintos entre ellos y con los humanos, por lo que respetar los alimentos permitidos y prohibidos es fundamental para evitar enfermedades y complicaciones de salud.
“Perros y gatos están diseñados para una dieta rica en proteína, por ser ambos animales carnívoros. Los carbohidratos también deben estar presente, pero en menor medida, más aún en gatos, ya que tienen una mayor dificultad para metabolizarlos. Por eso, es muy importante conocer qué alimentos pueden procesar y cuáles deben evitarse a toda costa”, comenta Natalia Toro, médico veterinario y gerente técnico de Línea Mascotas de Nutringen, representante y distribuidor oficial en Chile de Biofresh, Three Dogs y Three Cats.
Combatir el impulso de darle una papa frita o un trozo de pan a nuestra mascota es clave, pero más importante es entender por qué. “En pandemia buscamos contención a través de la comida y solemos extender esa emoción hacia nuestras mascotas, mimándolos con extras como snacks o premios que sabemos que les gustan, pero no siempre esas cosas son saludables para ellos. Es fundamental entender las capacidades metabólicas de los animales y así comprender sus necesidades nutricionales. Podemos mimarlos sin salirnos de esas indicaciones nutricionales”, agrega la experta, quien detalla un listado de alimentos prohibidos para perros y gatos.
Palta: Puede provocar problemas digestivos en perros y gatos, causando vómitos, diarrea, dificultad respiratoria e incluso la muerte, producto de su alto contenido de Persina.
Cebolla, cebollín y ajo: Normalmente, no se da en forma directa, pero sí son parte de algunas preparaciones. Estos pueden provocar una anemia aguda por su contenido de Tiosulfatos, que destruyen glóbulos rojos.
Uvas: Pueden provocar daño renal, se desconoce qué sustancia específicamente es la que genera el daño.
Cerezas: La pulpa no es dañina, pero sí los cuescos, ya que contienen cianuro como también otros cuescos de frutas que principalmente tienen precursores del cianuro como las semillas de manzana, pera, almendras, damascos, etc.
Naranja: Sus aceites esenciales y su contenido de psoraleno produce problemas digestivos en felinos. También está presente en higos.
Nueces: Especialmente las de macadamia tiene una toxina que causa debilidad, vómitos y problemas neurológicos en perros y gatos. En general los frutos secos tienen este efecto. Además, por su alto contenido graso, su consumo en exceso puede provocar incluso pancreatitis. Los perros tienen una mayor tolerancia, pero un elevado consumo podría generar la toxicidad descrita.
Chocolate: Este es uno de los alimentos más compartidos por humanos a mascotas, pero la Teobramina contenida produce problemas digestivos, convulsiones, hemorragias, etc. La toxicidad depende del tipo de chocolate, el amargo es el que contiene mayor cantidad de este compuesto.
Lácteos: Con el paso del tiempo, perros y gatos van perdiendo la capacidad de metabolizar la lactosa, volviéndose intolerantes a esta, provocando vómitos, diarrea y dolor abdominal. Por ello no es recomendable darles leche, quesos y cremas.
La experta en nutrición animal recomienda escoger alimentos especialmente formulados para las mascotas, según especie, tamaño y edad, lo mismo cuando se trate de snacks y adicionales a la dieta, priorizando comida que cumpla con los requisitos nutricionales de cada animal y su etapa de desarrollo. Asimismo, señala que los animales sí pueden comer frutas y verduras, siempre y cuando se consulte previamente con un veterinario.