Venta de bicicletas eléctricas aumentó un 145% en 2020
- La cifra, que corresponde al mercado norteamericano, refuerza una tendencia que se vive a nivel mundial. En Chile, la industria estima un crecimiento en torno al 80%.
Tras más de dos siglos de uso, la bicicleta se ha consolidado como un medio de transporte versátil, sostenible y ecológico, que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud. Justamente para destacar esos atributos y promover su uso, cada 3 de junio la ONU celebra el Día Mundial de la Bicicleta, motivando a la ciudadanía a unirse a este mensaje y a los gobierno a accionar mayores políticas públicas en pro del ciclismo.
Este año, la efeméride llega en un momento de auge del uso de la bicicleta sin precedentes, a raíz de la pandemia y la necesidad que instauró de usar medios de transporte que mantengan la tan nombrada distancia social y eviten aglomeraciones. En ese escenario, las bicicletas eléctricas son, sin duda, las que han liderado el crecimiento, pues permiten realizar toda la rutina diaria, sin importar las distancias a recorrer o el nivel de entrenamiento que la persona tenga. Tal ha sido su protagonismo que, según un estudio norteamericano que fue citado por The New York Times, la venta de e bikes en ese país creció un 150% en 2020 respecto al año anterior, porcentaje muy por sobre el 70% de incremento que alcanzaron los modelos convencionales.
Esta realidad, que también experimenta Europa con proyecciones de quintuplicar las ventas de alternativas eléctricas de acá a 2030, se vive también en Chile. Así asegura Völmark, compañía nacional que ofrece una amplia gama de opciones de transporte eléctrico, indicando que “no sólo hemos visto cómo en el último tiempo se incrementan las ventas, sino también el interés por aprender más sobre esta opción de movilizarse y realizar una compra inteligente según las necesidades de cada uno”, puntualizó Juan Ignacio Guldman, gerente de operaciones de la marca, añadiendo que “en 2020 se registraron incrementos cercanos al 80% y en 2021 proyectamos superar ampliamente ese número”.
Lo interesante es que las llamadas e bikes son mucho más versátiles que la versión tradicional, pues “no sólo son usadas como medio de transporte, sino también para entrenamientos duros en la montaña, para traslado de mercancías, e incluso para pasear con la familia gracias a innovadores modelos que han llegado justamente siguiendo la tendencia europea”, señaló Guldman. De hecho, uno de los aspectos más relevantes ha sido su utilización para realizar despachos en el marco del boom del ecommerce, reemplazando a los tradicionales camiones de reparto que “habitualmente son muy grandes para la paquetería menor, no pueden eludir la congestión y además tienen una mantención más costosa”. De hecho, según análisis propios de Völmark, el costo de operación de un camión para 5.000 kilos, considerando mantención preventiva, neumáticos y combustible, bordea los 165$/km. Mientras, que lo mismo para una bicicleta eléctrica no llega a los 35$/km.
En definitiva, tanto la bicicleta como las versiones eléctricas están en un camino al alza, lo cual representa una excelente oportunidad y también plantea una serie de desafíos a nivel de educación y políticas públicas. Tal como ha señalado la ONU, estamos frente a un factor clave para el desarrollo sostenible, que permite reforzar la educación de los niños y los jóvenes, prevenir las enfermedades y fomentar la tolerancia, el entendimiento y el respeto en la sociedad.