Cada día, las aeronaves de ala fija y rotatoria del Ejército se desplazan por diversos puntos del espacio aéreo nacional. Las razones son diversas: traslado de personal y equipamiento; vuelos de instrucción y entrenamientos (diurnos o nocturnos); rescate de personas y apoyo en catástrofes, como incendios forestales o emergencias, como la actual pandemia por Covid – 19. En cada una de estas misiones es fundamental el rol del controlador de tránsito aéreo militar, apoyo que permite que aviones y helicópteros institucionales despeguen y aterricen sin problemas.
Si bien el espacio físico donde se desempeñan estos profesionales del Ejército se encuentra en la torre de control, su radio de acción comprende la superficie terrestre de un aeródromo (plataforma de estacionamiento, calles de rodaje y la pista) y el espacio aéreo sobre éste, es decir, un límite vertical de 2.000 pies sobre el nivel del terreno (660 metros) y un límite horizontal de 5 millas náuticas (9.200 metros).
En ese sentido, el controlador de tránsito aéreo militar del aeródromo “De la Independencia” ubicado en la Brigada de Aviación del Ejército en Rancagua, Sargento Segundo Richard Vásquez L., señala que la misión de este grupo humano es la de brindar orden, seguridad y rapidez a las operaciones aéreas militares dentro de un espacio asignado, lo que implica también “guiar a aeronaves en problemas o evitar colisiones. Por ello, se trata de un trabajo altamente demandante que requiere de mucha conciencia situacional, ya que dos o más aeronaves no pueden aterrizar al mismo tiempo, por lo que la responsabilidad es inmensa”.
En los últimos años, el Sargento Segundo Vásquez ha participado activamente en apoyo a los incendios forestales, especialmente de los ocurridos en la zona centro sur. En estas instancias su rol es de operador de enlace en tierra con CONAF y las aeronaves que llevan agua en los “Bambi bucket” para arrojarla en las zonas más críticas. Asimismo, también colabora con la coordinación de rescate y embarque de civiles durante otro tipo de desastres naturales (aluviones, terremotos, erupciones volcánicas).
El Sargento Segundo Vásquez señala que actualmente los controladores de tránsito aéreo militar aún conforman un grupo reducido que se distribuye entre la Brigada de Aviación del Ejército y los pelotones de aviación ubicados a lo largo del territorio nacional. “Formar un profesional para esta área toma tiempo y mucho estudio, sin embargo, hay nuevas generaciones que están asumiendo esta responsabilidad, muy necesaria porque el Ejército y la ciudadanía cuentan con sus aeronaves y el personal a cargo para apoyar en las emergencias, cada vez más frecuentes en nuestro país”, indica finalmente.