Rara vez se ha visto un escenario electoral tan complejo. La carrera por la primera vuelta parece tener a Gabriel Boric como líder, quien, salvo que cometa algún error de magnitudes, no pasará a diciembre. Sin embargo, sobre el contendedor, continua la incertidumbre, entre un ir y venir de declaraciones y acciones. Entre Provoste, Kast y Sichel la contienda se observa bastante abierta.
Según las encuestas supuestamente sería uno de derecha el que pase, pero no descartaría que el centro -que es más amplio de lo que se cree- opte por Yasna Provoste, sea por convicción, descarte o en una estrategia del voto útil. Esto asumiendo que, en una segunda vuelta, el sector de la derecha votaría en bloque por ella. Siendo así y como se estila decir hoy, el escenario del 21 de noviembre está líquido.
Elección presidencial a la que esta semana se le sumó la investigación periodística de los Pandora Papers, la cual complica seriamente al Presidente Piñera y mantiene al país, expectante.
La arista penal volvió a abrirse, ahora con mayores antecedentes a considerar por la justicia. No obstante, pareciera ser que la situación más compleja para el gobierno está en la eventual acusación constitucional.
Y es que, en esta oportunidad, la oposición parece estar mucho más alineada, lo que le daría los suficientes votos para al menos ser aprobada en la Cámara de Diputados. Si a eso se le agrega el hecho de que algunos parlamentarios de derecha no se han mostrado tan reticentes a la acusación, la destitución del Presidente de la República podría transformarse en una realidad. Y, por último, el cuarto retiro ya está en el Senado, debiera votarse la última semana de octubre.
Proyecto que parecía no contar con el apoyo en el senado, finalmente, podría tener los votos suficientes para su aprobación. Un periodo de campaña convulsionado y lleno de incertidumbre.
Dr. Felipe Vergara
Analista Político
Universidad Andrés Bello