75 años de la licuadora: ¿Cuál es la clave de su vigencia?
Han pasado 75 años desde que debutara la primera licuadora Osterizer, y su diseño no pasa de moda. ¿Qué hace que siga siendo la preferida en el mundo? Para conmemorarla, Oster lanzó un modelo edición limitada con el mismo diseño, pero con 2 caballos de fuerza.
Tras su masificación en 1946, la licuadora sigue vigente en muchas cocinas, con diversas actualizaciones a los requerimientos de hoy en día, pero siempre fiel al diseño original.
¿Qué hace que un producto creado hace ya 75 años siga siendo parte de la vida de muchas personas? Gabriel Navarrete, Gerente de Marketing de Oster Chile, atribuye su vigencia al concepto que inspiró a los equipos a cargo del desarrollo de producto: combinar calidad con estética. Esto, en un periodo crucial de la historia: el término de la Segunda Guerra Mundial, época en que aumentó la demanda por productos asequibles y a la vez atractivos para los hogares.
“La licuadora Osterizer, que debutó en 1946, lucía bordes redondeados y líneas horizontales de diseño aerodinámico, un aspecto moderno popular desde la década de 1930, adecuado para la producción en masa. Las características rectilíneas y en ángulo ganaron popularidad a mediados de la década de 1950, sin embargo, esta licuadora continúa manteniendo su atractivo. Un diseño con poder de permanencia”, indica Navarrete.
Antiguas revistas en blanco y negro destacan la licuadora Oster por su capacidad para simplificar la preparación de todas las comidas, desde la entrada hasta el postre. En efecto, este producto permite licuar frutas y vegetales, preparar mayonesa, queso rallado, dressings para ensaladas, purés, sopas, comida de bebé. Todo gracias a que tritura, pulveriza, hace puré, mezcla, licúa, combina y bate, desde el primer modelo lanzado al mercado hasta hoy.
“Características emblemáticas y el uso de materiales de alta calidad como el de la base metálica, la cuchilla picahielo, el acople, la jarra Boroclass® resistente a choques térmicos y su potente motor capaz licuar los más fuertes alimentos son elementos de diseño que siguen vigentes después de siete décadas y que son muy apreciados por los consumidores”, agrega el ejecutivo.
Otra característica que se mantiene vigente es la jarra desarmable, diseñada para facilitar la limpieza, y que funciona con un mecanismo compuesto por cuatro piezas que se ensamblan de manera muy sencilla.
Eso sí, la pieza clave de toda licuadora Oster es el motor. Potente, con varias velocidades y reversible en el caso de los modelos más nuevos, es la pieza que permite extender la vida útil del producto durante muchos años. Y si bien hay varios modelos, el más popular sigue siendo aquel que se estrenó en 1946, conocido como Beehive, o Panal de Abejas, hoy convertido en un clásico.
“La marca Oster® es sinónimo de calidad y desempeño y nunca ha dejado de lado estos atributos a lo largo de los años. La calidad es pilar fundamental de la marca y uno que nunca dejará de estar vigente”, concluye Navarrete.