Día Mundial de la Lucha contra el SIDA

Francisca Cifuentes Psicóloga, supervisora clínica CAPS La Florida Universidad de Las Américas  #elcalbucano 

Los tratamientos para las personas seropositivas han avanzado considerablemente, logrando que el virus sea indetectable y, por tanto, intransmisible. La calidad de vida y la salud de una persona VIH positivo no es la misma que hace 20 o 30 años. Hoy, pueden vivir sin mayores complicaciones de salud y sin llegar a desarrollar SIDA en su vida, sin embargo, aún existe discriminación e incluso rechazo hacia las personas seropositivas.

Estas repercusiones psicológicas por ser víctimas de estigmatización y discriminación pueden ser incluso más graves que el propio VIH, generando en las personas depresión, ansiedad, baja de autoestima y aislamiento social. Este prejuicio y rechazo se conoce como serofobia, siendo considerada un miedo irracional a contraer el virus que no guarda relación con un peligro real. La serofobia atenta contra los derechos de las personas seropositivas, ya que les excluye de distintos espacios, siendo discriminadas en el contexto laboral, sanitario, educacional y social.

Este estigma está relacionado con una falta de conocimiento sobre el virus y mitos respecto de su transmisión, así como una desigualdad en los accesos a los servicios sanitarios para la prevención, detección y tratamiento del mismo. Por esto, es fundamental la psicoeducación respecto de VIH/SIDA y visibilizar referentes, personas seropositivas para desmantelar los estereotipos respecto de las personas portadoras.

Desmitificar y luchar contra la discriminación es tarea de todas las personas y lo podemos realizar en distintos contextos, en los espacios cotidianos y especialmente desde las carreras de salud y ciencias sociales.