Saesa apoya a Jardín infantil “Gotitas de lluvia” de Castro en la recolección de pilas en desuso
Felices estaban los niños, niñas y educadoras del jardín infantil Gotitas de Lluvia de Castro, tras recibir de parte de la empresa eléctrica Saesa, un contenedor para la recolección de pilas en desuso.
Luego de conocer las diferentes iniciativas que impulsa la compañía para el cuidado del medio ambiente, este establecimiento de educación parvularia, dependiente de Fundación Integra, quiso ser parte de ellas.
Para eso solicitaron el aporte de uno de estos contenedores, que también se encuentran en las oficinas comerciales de la compañía en Chiloé, para motivar a los párvulos a través de experiencias concretas, sumándose la Campaña Ponte las Pilas.
Claudia Hernández, directora del jardín infantil ubicado en la población Juan Soler, dijo que de esta manera quieren reforzar su sello pedagógico del cuidado del medio ambiente y así seguir desarrollando valores, conocimientos, habilidades y actitudes en los niños y niñas, promoviendo el reciclaje, la reutilización y también la recolección de pilas.
“Esta alianza nos permite fortalecer nuestro compromiso con la sustentabilidad, el medio ambiente y la comunidad. Los niños, sin duda, son los primeros que se motivan y se transforman en nuestros embajadores en sus casas, con sus pares y familia”, afirmó la educadora.
Por su parte, Javiera Fontecilla, jefa de Servicio al Cliente de Saesa en Chiloé, expresó su alegría de poder compartir con los niños y niñas del jardín infantil y apoyarlos en este camino que comienzan, poniendo en práctica la protección de su entorno.
“Sin duda que estas pequeñas acciones durante la primera infancia son la base para la educación medioambiental y la clave para la formación de futuros jóvenes responsables con el medio ambiente”, dijo la ejecutiva.
Por eso, reiteró que en Saesa “la sustentabilidad es un compromiso que tenemos con nuestra comunidad y en este caso con la eliminación de este tipo de residuos contaminantes para posteriormente transportarlos desde Chiloé hasta una planta de disposición final para su adecuado tratamiento”.
