En el aniversario N ° 92 de la Fuerza Aérea de Chile
Dr. Arturo Guijón, cirujano del Hospital Puerto Montt y miembro de la Fuerza Aérea: “La unión de la medicina y las Fuerzas Armadas es la simbiosis perfecta para ayudar a la comunidad”.
Fue uno de los tantos funcionarios del HPM que estuvo durante los meses más oscuros de la pandemia en la primera línea, encargado de coordinar la vital tarea de trasladar vía aérea a los cientos de pacientes Covid desde Puerto Montt a distintas ciudades del país. Fue durante esos momentos, que el Médico Cirujano, Arturo Guijón, de 56 años, comprobó una vez más que el hecho de pertenecer a la Fuerza Aérea y al mismo tiempo ser doctor, era “la simbiosis perfecta” para ayudar a la comunidad puertomontina, de la que ha formado parte las últimas décadas.
“La Fuerza Aérea me ha permitido tener una vinculación desde llegar al sitio del suceso hasta después del desenlace. Me ha tocado rescatar accidentes masivos con 60 heridos, volando luego al Hospital Puerto Montt, entrar a pabellón y resolver las urgencias de inmediato. Ha sido muy bueno para alguien que le gusta la cirugía de urgencia, fue el complemento perfecto”, detalla el Dr. Guijón, quien además confiesa que el amor por la medicina vino mucho antes que su unión a las Fuerzas Armadas.
“Vino primero el amor por la medicina, tuve ejemplos muy buenos como mi padre y mi tío, siempre tuve la intención de ser médico para seguir sus pasos. Luego de estudiar medicina y de hacer la especialidad, llegué a Puerto Montt y me llamaron desde la Fuerza Aérea”.
Becado en Cirugía de la Universidad de Chile, creador del Servicio de Cirugía Ambulatoria del Hospital Puerto Montt, oficial de la Fuerza Aérea y coordinador del traslado aéreo de pacientes de urgencia, el Dr. Guijón precisó que “a uno se lo debe reconocer por las cosas que hace y no por la presencia. Lo principal es cuando el paciente te agradece, eso es lo más gratificante que debe sentir un cirujano.”.
El médico ha recibido el cariño que la comunidad de la Región de Los Lagos le tiene hacia la institución castrense. El trabajo colaborativo que ha realizado esta rama de la Fuerzas Armadas en un extenso territorio y con localidades aisladas, ha sido fundamental en el aprecio de los usuarios, donde los aviones de la de la institución han sido en muchas ocasiones la única conexión en momentos de emergencia y necesidad.
“En Los Lagos se vive una situación muy especial, ya que la Fuerza Área no es una unidad de combate sino más bien de apoyo y soporte a la comunidad. Por ejemplo, en el traslado de enfermos, heridos de accidentes, traslado de materiales la construcción de las postas y escuelas. Ha habido una cercanía a la población mucho mayor que en otros lados de Chile. Realmente es muy bonito porque se siente un reconocimiento mutuo de la comunidad y de todo el personal hospitalario hacia la Fuerza Aérea”, aseguró el médico.
Sin embargo, el Dr. Guijón, quien además es “Instructor de Trauma” del American College, indicó que durante el periodo más duro de la pandemia, donde además fue encargado de coordinar las patrullas sanitarias en la región, estuvo más de un año sin tener días de descanso, lo que implicó un “sacrificio familiar”, que ha podido subsanar los últimos meses, tras el fin del Estado de Emergencia.
“Estuve 13 meses, las 24 horas del día encargado de eso, no tuve tiempo de nada más. Sólo un par de días de descanso, bastante intensos, pero a pesar de eso fue muy lindo porque tuve que mezclar las dos actividades al mismo tiempo, ser cirujano y miembro de la Fuerza Área, realmente es una mezcla muy perfecta. Por supuesto que se sacrifica a la familia, pero afortunadamente ya ha bajado la presión”, concluyó el especialista.
El Dr. Arturo Guijón es el único funcionario del Hospital de Puerto Montt en pertenecer a la Fuerza Aérea de Chile, institución castrense que el pasado 21 de marzo cumplió 92 años a cargo de la defensa nacional de los aires y que durante su existencia ha sido capaz de unificar con éxito los territorios más alejados de nuestro país, desde la Magallanes y la Antártica hasta la Isla de Pascua, aportando además a fortalecer la soberanía nacional en un territorio tan largo como el chileno.